Antonio Herraiz: "El Gobierno ya tiene su ley de educación y la de eutanasia, prioritarias en la pandemia"

El Gobierno ya tenía su ley de educación y ahora ya tiene la ley de la eutanasia. Eran los dos objetivos prioritarios y han seguido una tramitación parlamentaria muy similar. Las han aprobado a toda prisa, en medio de una pandemia y sin contar con los auténticos actores afectados por estas dos normas.

Hay que decir que los dos principales partidos de la oposición, PP y Vox, ya han anunciado que van a presentar recurso ante el Constitucional. ¿Esto cambia algo? Hay que esperar a lo que diga el Alto Tribunal, pero el partido de Santiago Abascal pretende que su aplicación se suspenda hasta el pronunciamiento del Constitucional.

La ley nace con una gran oposición por parte de la comunidad científica y también de muchos enfermos terminales. Es el caso de Pilar. Sufre un cáncer incurable y exige una ley de cuidados paliativos para mejorar su calidad de vida. A ella, estos cuidados le están haciendo disfrutar de su familia hasta el final. Así lo cuenta: “Es un apoyo global. Aquí hay un equipo de paliativistas que son los que te dan la medicación. Están los psicólogos, los fisioterapeutas. Y no solo me atienden a mí, es que atienden a toda mi familia”.

España es el séptimo país de todo el mundo en aprobar una ley. En cambio, no tiene una ley de paliativos. Esa es la gran diferencia.

Si escuchamos los debates en el congreso, con las leyes ideológicas y politiqueo barato, si solo escucháramos lo que se cuece en el parlamento, nos quedaría la sensación de que ya no hay pandemia. Y atención, porque hoy la Organización Mundial de la Salud ha advertido a España porque está en riesgo por un repunte de casos y pide cumplir las medidas sanitarias. Mensajes que llegan en la víspera del Puente de San José, a diez días para Semana Santa y con el plan de vacunación alterado. En breve, la Agencia Europea del Medicamento va a publicar el informe definitivo sobre la vacuna de AstraZeneca. Si sigue la línea de lo que adelantó, no va a establecer relación entre esta vacuna y los trombos que han aparecido. A partir de ahí, se pedirá que se retome la vacunación en aquellos países que la han suspendido y vendrá una tarea para recuperar la reputación de una vacuna después del revuelo que se ha montado.