Una vecina desvela el truco para convencer a su edificio de hacer una reforma: "Las manos a la cabeza"
Dolores es arquitecta especializada en eficiencia energética y sostenibilidad y cuenta en 'La Noche de COPE' su caso en el que logró mejorar su edificio en pleno centro de Madrid
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Los bloques donde vivimos no son eternos y sufren el paso de los años. En España, casi la mitad de los inmuebles de uso residencial son anteriores a 1980. Según los datos del último Censo de Población y Viviendas, existen casi un millón de edificios destinados a vivienda en un estado "deficiente", "malo" o "ruinoso". Y luego está que, al ser tan antiguos, si hablamos de su consumo energético, este es brutal. Para que te hagas una idea, en España hay más de 4,5 millones de edificios con Certificación de Eficiencia Energética, y de ellos más del 80% tienen una calificación E, F y G, las peores.
Por eso, en 'La Noche de COPE' nos preocupamos por las reformas de estas comunidades. Dolores es arquitecta especializada en eficiencia energética y sostenibilidad. El edificio se construyó en los años 50 y requería una puesta a punto. Nos situamos en un barrio céntrico de Madrid, en Chamberí. "Teníamos una ITE (Inspección Técnica de Edificios) desfavorable que requería ya actuar en algunas cosas de fachada, en patios, retejar cubierta... Pues planté encima de la mesa hacer una mejora radical del edificio y ponerle al día en términos de eficiencia energética y de otros aspectos de sostenibilidad", explica.
¿Qué pasó en ese momento? "Que todo el mundo se echó las manos a la cabeza". "Explicar que las obras que no hagamos hoy, tendremos que hacerlas mañana" y "que a día de hoy hay ayudas por parte del Ayuntamiento, de la Comunidad Autónoma e incluso del Estado con los famosos fondos Next Generation" fueron las razones que dio Dolores para hacer este gran cambio. "Cuando hicimos los números, las reparaciones mínimas imprescindibles eran equivalentes a las obras mayores que teníamos que hacer, junto con el ahorro energético, salían los números", concreta.
El cambio
Esto es todo lo que van a hacer: "Renovar toda la fachada y la cubierta y cambiar la caldera antigua de gasóleo por una bomba de calor centralizada para calentar los hogares y para el agua apoyada en placas solares fotovoltaicas". "Necesitas que todo el mundo esté en contra para que luego todo el mundo poco a poco vaya estando a favor", reflexiona Dolores. Ahora, muchos se sienten "orgullosos de ser pioneros en el barrio". Porque ella cree que estamos en un momento de "zanahoria" que hay que aprovechar antes de que venga "el palo".
"La eficiencia energética será una de esas cosas que será obligatoria. Cuanto antes nos planteamos ese camino por fases, poco a poco o de golpe, pues mejor. El objetivo es conseguir un entorno adecuado, responsable con el cuidado del planeta, donde se produce un ahorro energético que beneficia a todos los vecinos", señala. Le ha costado, pero Dolores ha cambiado la vida de toda la comunidad. En un año, ya que están en trámites aun para comenzar las obras, gozarán de hogares eficientes.