Por qué cualquiera de nosotros puede acabar viviendo en la calle
Los voluntarios de la asociación Boa Noite atienden a las personas sin hogar. Su presidenta cuenta en 'La Noche de COPE' cómo trabajan.
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Duermen en un cajero automático, cobijados entre cartones bajo un puente o en el soportal de un edificio abandonado. Construyen su ‘hogar’, a base de cartones y viejas mantas, casi en cualquier lugar donde puedan pasar desapercibidos, sin ser molestados y sin molestar. Un hogar sin puertas ni ventanas que especialmente ahora en invierno puede ser una trampa.
En España se contabilizan entre 30.000 y 40.000 personas sin hogar, según el organismo que ofrezca los datos. Se trata de personas que un día fueron dueños de su vida, probablemente tenían un puesto de trabajo, una familia, disfrutaban de reuniones con amigos los fines de semana… pero hoy su vida es bien distinta.
Sara Alvar es la presidenta del colectivo Boa Noite que trabaja atendiendo a personas que viven en la calle, ha pasado por 'La Noche de COPE': “La mayor parte de las personas que están en la calle han tenido varios problemas importantes en su vida, pero cualquiera podemos estar en esa situación porque estas personas antes tenían vidas normales”. “Tuvimos una etapa de mucho paro, mucha crisis, y eso junto a problemas en la familia, cortar con las redes sociales de amigos, de familiares... te va llevando a una situación más crónica que te puede llevar a iniciar algún tipo de consumo, perder contacto con la realidad... se unen varios factores a la vez que llevan a esa situación, que al final son problemas que pueden tener todos”, explica la presidenta de Boa Noite sobre los factores que llevan a una persona a acabar viviendo en la calle.
Esta asociación trabaja en La Coruña (donde centran su actividad), Santiago de Compostela, Pontevedra y Vigo. “Salimos todos los viernes a repartir bebida caliente a la gente que está en la calle, la idea es hacer acompañamiento e informarles sobre otras asociaciones a las que puedan acudir... y eso lo hacemos todos los viernes de noche, vamos directamente a donde ellos duermen”.