“Me sentí inferior”: la mala experiencia de María en una clase de segundo de Bachillerato con un profesor
María Máser ahora es estudiante de cuarto de medicina en Zaragoza, pero ha explicado en 'La Noche de COPE' esa experiencia machista durante su adolescencia
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La palabra empoderamiento tenía mucha fuerza y sentido al principio, cuando en 1985 un grupo de mujeres investigadoras empezaron a usarla para referirse al cambio individual y colectivo de la mujer en la sociedad. Se trataba de empujar a una revolución social, donde el uso de los recursos materiales y simbólicos, cambiase la posición subordinada de las mujeres como género. María Máser es estudiante de cuarto de medicina en Zaragoza y ha pasado por 'La Noche de COPE' para conocer cómo se ve ese papel desde un punto de vista más joven.
En su casa son dos hermanas, las dos han tenido la posibilidad de estudiar una carrera. María siempre ha visto que "normalmente ha sido mi madre la que más ha hecho en la casa", aunque puntualiza que es sobre "todo en el tema cocinas, lavadoras". Pero su padre "contribuye mucho a la limpieza y los baños". "Cuando nosotras hemos ido siendo un poco más mayores, pues cada vez vamos asumiendo más tareas también". En este caso, aunque los tiempos van cambiando, es su madre "la que más peso ha tenido en la casa".
Entre los referentes de María está su abuela, una mujer que aprendió a leer sola y que disfruta enormemente de cuando sus nietas le hablan de sus clases y de sus notas. "De pequeña, ya con 6 años tuvo que irse con su abuela porque su familia ya no podía mantenerla. En casa de su abuela, trabajando, aprendió a coser sus propios calcetines de pequeña y ya con 12 años la mandaron sola Madrid a servir", explica. "Todo lo hizo sin ningún tipo de ayuda, aprendió a leer sola, a hacer cuentas y me parece impresionante", recalca la joven.
Inferioridad en clase
Como mujer de 21 años, María cree "que cada vez estamos llegando más cerca" del ideal de igualdad en referencia a la mujer, pero que "todavía queda mucho por conseguir". "Creo que las mujeres de mi edad tenemos la necesidad de trabajar mucho más o esa necesidad de demostrar que valemos lo mismo que los hombres, la sensación de tener que dar siempre 100% para que se nos tenga en cuenta", señala.
María explica alguna situación en la que se ha sentido en inferioridad o incómoda: "Sobre todo recuerdo una vez, en segundo de Bachillerato, cogí física ese año, éramos tres chicas y cuatro chicos y el profesor entró en clase y dijo: Uy, tres chicas, no soléis coger esta asignatura, no sé si la aprobaréis, pero podéis intentarlo". Ella se sintió "tan inferior" que pensó: "ahora tengo que demostrar que sí que puedo hacerlo". "Ya desde principio de curso desanimándote, empezamos bastante mal", concluye.
Los más jóvenes tienen un gran dilema en torno a la maternidad. María tiene claro que le "encantan los niños" por eso le "encantaría tener hijos y ser madre". "Lo que tengo claro es que primero quiero terminar mis estudios, quiero empezar a trabajar y quiero tener una plaza fija y luego ya a partir de ahí empezar a plantearme ser madre", destaca.