Pepe Rodríguez, de MasterChef, desvela por qué nunca toma las uvas en Nochevieja: "Hace 40 años"

El chef, que regenta un restaurante en Illescas, planta cara a las polémicas sobre que platos preparar en Nochevieja

David Nieto Cortés

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

En estas fechas navideñas, la cena de nochevieja es uno de los principales eventos en los que la familia se reúne alrededor de la mesa con la finalidad de celebrar el final del año y dar la bienvenida al año nuevo. Y es que en estos días en los que las familias y amistades se juntan en los hogares o en los restaurantes, tienen que tener un menú preparado de hace unos días, y, por lo tanto, la compra prácticamente hecha.

Aun así, siempre existe algún rezagado que todavía tiene el menú a medias y no tiene comprado el género, por lo que a escasas 24 horas de la celebración familiar, irá a la tienda a comprar lo necesario para que no falte de nada en la celebración, incluidas las 12 uvas de la suerte para dar la bienvenida al nuevo año.

Consejo del chef

Pepe Rodríguez, chef y miembro del jurado del popular programa de televisión, Masterchef, que además regenta un restaurante en el que estos días trabaja sin descanso, hace hincapié en que esta cena, aunque sea especial y exclusiva, “lo que vayamos a cenar tiene que ser lo que nos guste a cada uno, y, por supuesto, que está dentro de nuestras posibilidades, ya sean logísticas, de alergias o intolerancias, económicas...

EFE

Compras para las cenas de Nochevieja en Barcelona

Aun así, el experto ha confesado que la cena de nochevieja, respecto a la de nochebuena, sí que debería ser diferente, puesto que tan solo ha pasado una semana y en platos tan señalados y contundentes, Pepe no recomienda repetir. En cambio, el chef remarca su consejo: “haz aquello que sabes que se te da bien cocinar, no innoves en la cocina y te pongas a probar nuevas recetar, porque lo más seguro es que sea un desastre”, dice.

Una cena completa

Que las comidas y cenas navideñas son contundentes, es algo que nadie niega, y en estas ocasiones especiales, una cena como la de nochevieja, tiene sus entrantes, platos principales, segundo plato, postre, dulce, café y la posterior fiesta. Y es que en el caso de los entrantes, esos que se sirven para picar mientras la familia se sienta en la mesa y llegan los últimos invitados, Pepe dice que “nunca falla un buen surtido de embutidos ibéricos o una tabla de quesos, y aunque un buen marisco siempre es caballo ganador, no me gusta tanto en estas fechas por sus desorbitados precios. Quince días después de las navidades, el marisco estará a un precio imbatible”, señalaba el chef.

Instagram: @losmarinosjoserestaurante

Marisco del Restaurante Los Marinos José

Y sobre el debate de si hacer un primer plato o pasar directamente al segundo, Pepe dice que aunque cada uno puede hacer lo que más le guste, el recomienda hacer primer plato. “Una buena sopa calentita de cebolla de primer plato es una buena opción, porque aunque ya llegues un poco saturado al segundo plato, esa comida se puede aprovechar para el día siguiente sin problema”, afirma Pepe.

      
             
      

Carne o pescado

Y es que una vez llegados al plato principal, otra de las fuentes de discusión más comunes es la de si poner carne o pescado. Hay quien dice que es mejor pescado por que afirma que es más ligero para por la noche, pero también hay otra gran mayoría que aboga por la carne como preferencia. Cuando se trata de ir a un restaurante, es la mayoría de las ocasiones se puede elegir, pero si la cena es con la familia en casa, es preferible que el plato sea el mismo por motivos de logística y cocina.

Pepe, que ha afirmado ser fiel a la carne, ha dicho en La Tarde de COPE, que este año a comprado rodaballo, y por tanto, habrá pescado. “Aunque también habrá sopa”, ha dicho el chef, que ha confesado que el postre en su cena de nochevieja serán los turrones, aunque no falte la fruta, y por supuesto, la fruta estrella de las campanadas, las uvas, que por cierto, Pepe ha dicho que no las toma. “Llevo 40 años sin tomarlas, de pequeño no me hacían mucha gracia y ahora tampoco las tomo, aunque mi familia sí que las tome”, decía.