Nerea tiene 24 años. Es una de las muchas veinteañeras que no se gustan. Y, por eso, ha decidido recurrir la cirugía estética para retocarse el mentón, piensa que con el mentó que había nacido tenía la cara demasiado plana. Nerea es de Barcelona. En Brasil, Colombia o Venzuela uno de los regalos más valorados a los 18 es un arreglo de pechos o un retoque de labios. Nerea, muchas brasileñas, muchas colombianas y muchas venezolanas no se ven bien, no se miran bien. Estan pidiendo a gritos que alguien las mire bien, tal y como son.
Si hace dos años y medio alguien nos hubiera dicho que era posible una guerra nuclear en Europa le hubiesemos prestado poco atención. Tenemos metido hasta el tuétano una especie de optimismo indocumentado que nos hace repetirnos esa frase de las películas de Hollywood: “todo va a ir bien” Todo va a ir bien o no. Todo iba a ir bien hace dos años y medio cuando comenzó la pandemia. No siempre lo peor es cierto, pero tampoco no siepre lo mejor esta asegurado.
Desde que ayer Putin amenazó con el uso de armas nucleares y anunció la movilización de 300.000 reservistas han pasado dos cosas. Muchos rusos han despertado y se han dado cuenta de que la guerra va con ellos. Hay largas colas en las fronteras con Filandia y con Georgia de personas que quieren escapar. Un vuelo para salir de Moscú cuesta en este momento 5.000 euros. La otra cosa que ha sucedido es que todos estamos intentando comprender si Putin va de farol o puede realmente utilizar armas nucleares. Putin está cada vez más acorralado: En el campo de batalla, por la exitosa contraofensiva de Ucrania en el noreste del país y las por las pérdidas acumuladas por Rusia en lo que va de invasión. En el plano internacional, por un bloque occidental unido y por sus socios como China, India o Turquía que son cada vez más críticos.
Francisco José Gan Pampols, Teniente General del Ejército de Tierra esta mañana, en Herrera en COPE, señalaba que no es inminente ese uso de armas nucleares pero que no hay que descartarlo. Si usa armas nucleares serán armas nucleares tácticas.
Nos habíamos olvidado pero la amenaza nuclear no se acabó con el fin de la Guerra Fría. Las armas nucleares vuelven a ser usadas como instrumento para conseguir más influencia. Estados Unidos, Rusia y China están actualizando su armamento nuclear. China lo aumenta rapidamente. En enero de 2021, Estados Unidos y Rusia firmaron una nueva edición del Tratado Start para la reducción del armamento nuclear pero es difícil que el tratado se renueve. Lentamente nos vamos dando cuenta de que la paz no forma parte del paisaje, no se puede dar por descontada. Ya no nos parecen tan lejanas las guerras del siglo XX, esas guerras en las que sistemas ideológicos y políticos aberrantes utilizaban sistematicamente la mentira y sembaron de muerte Europa. La mentira es un hábito para Putin. También ahora se nos hace más claro que no todo era y es relativo, que se lo cuenten a los ucranianos.