Gregory Peck y Audrey Hepburn no tuvieron que rebajar sus expectativas en sus vacaciones en Roma, ese películón producido por Willy Wilder. No tuvieron que rebajar sus expectativas porque no esperaban encontrarse.
Ahora hay psicólogos que recomiendan rebajar las expectativas para que las vacaciones no sean una fuente de frustración. Desde luego pensar que unos días de vacaciones te van a resolver la vida no es nada realistas. Pero eso de rebajar las expectativas se dice pronto, como si fuera fácil. Esto de recetar rebaja de las expectativas es lo que hacían unos antiguos filósofos: los estoicos, para no sufrir, dejemos de desear. En realidad, todos y cada uno de nosotros somos una expectiva, estamos esperando algo, estamos esperando mucho. Estamos esperando mucho más que Gregory Peck y Audrey Hepburn.
Ya hay dos víctimas mortales causadas por los incendios de las últimas horas. Siguen preocupando los fuegos de Castilla y León, Cataluña, Galicia y Extremadura en Andalucía, el incendio de la Sierra de Mijas (Andalucía) se ha dado por estabilizado. Los vecinos de las 10 localidades evacuadas en Hurdes y Monfragüe vuelven a sus casas
Sánchez ha visitadoeste lunes al Puesto de Mando Avanzado del incendio declarado en el término municipal de Casas de Miravete
Sánchez, como a menudo hace, pide unidad a todas las administraciones cuando hay un problema para dejar claro que no es cosa suya. Es verdad que las competencias en incendios están transferidas. Pero Sánchez solo se acuerda de la cogobernanza cuando le viene bien. El presidente del Gobierno le ha echado la culpa de los incendios al cambio climático. Evidentemente el cambio climático facilita que se produzcan incendios. Este año se han quemado ya 70.000 hectáreas, y queda mucho verano. Pero los incendios no son solo consecuencia del cambio climático y de las olas de calor. Los incendios también son consecuencia de que ya hay muy poca gente viviendo en el campo. Los bosques y los montes están sin limpiar. Hay un ecologismo malinformado que quieren que cabras y ovejas no pasten.
Nos gastamos al año unos 1.000 millones en la lucha contra los incendios. Es poco dinero, es el doble de loque se gasta Irene Montero en su ministerio, en el que no se hace casi nada. Supone solo un 0,2 por ciento de los ingresos tributarios. Si queremos evitar que España se desertifique hay que gastar más dinero.