De Haro: "Tanto decir Sánchez que quiere combatir la ultraderecha y acaba haciendo un razonamiento populista"

Tengo que empezar el programa con una confesión. He visto de forma compulsiva el video de la última declaración de Imanol Arias ante la Audiencia Nacional en el que se declara culpable de cinco delitos fiscales. Imanol Arias ha hecho muchas cosas en su vida, pero con él me pasa como con otros actores que los confundo con el personaje. Par ami Imanol ya es Antonio, ese padre de la familia Alcántara que atraviesa el último franquismo y la transición.

Imanol Arias en la Audiencia Nacional es Antonio Alcántara, que admite su fraude y evita entrar en prisión. No se trata de Imanol Arias, se trata del personaje, de Antonio Alcántara, de la transición, de todos los padres de familia que hicieron posible la reconciliación y el cambio. El guion de Antonio Alcántara está mal escrito. Los padres de familia de aquella generación murieron con el COVID, o son los abuelos que mantienen en pie muchas familias con sus pensiones, que se encargan de los nietos, que siguen vertebrando España.

Sánchez ha reconocido que su partido ha perdido las elecciones, es un gran avance, su vicepresidenta Ribera, el lunes, dijo que los socialistas las habían ganado.

Ya es un paso. Pero cada vez que Sánchez pierde las elecciones o necesita apoyos parlamentarios, tiemblan las instituciones. Perdió las elecciones del 23 de julio de hace casi un año y, como consecuencia de aquello, hemos tenido la ley de amnistía. Necesitaba a ERC y tuvimos indultos y cambio del código penal. Sánchez ha sacado conclusiones de su derrota electoral y de las primeras horas de la aplicación de la ley de amnistía. Y ahora va aimpulsar su plan de regeneración democrática.

A por el PP, a por los jueces y a por los periodistas. Después de la sesión de control, Sánchez se ha ido a TVE para anunciar nuevas medidas de regeneración democrática, cuerpo a tierra. La ha dado un ultimátum al PP: sin no hay acuerdo para la renovación del CGPJ antes de junio, cambiará el sistema de elección de jueces del Supremo y de los Tribunales Superiores de Justicia.

Si quieres llegar de verdad a un acuerdo con alguien, no le das un ultimátum. Sánchez quiere poner a los jueces y quitar los jueces del Supremo para evitar, parece, que haya separación de poderes y que no le paren una ley como la ley de la amnistía. Y ha sugerido que sea el Parlamento el que nombre a esos jueces, porque todo poder emana del Parlamento, de la soberanía nacional.

Este razonamiento es razonamiento de ultraderecha, es saltarse la división de poderes, primero de Derecho Constitucional. España es un Estado democrático y un Estado de derecho. Todo no emana del Parlamento, hay tres poderes que están separados.

Tanto decir Sánchez que quiere combatir la ultraderecha, y hace un razonamiento propio de Orban y del populismo, me da igual de derechas o de izquierdas.