Así viven en Lampedusa la inmigración, 10 años después del naufragio: "Lo tienen asumido en su vida"
Elena y Mateo, de 17 años, viajan cada 3 de octubre a la isla de Lampedusa, coincidiendo con el aniversario del naufragio en el que murieron 368 personas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se ha cerrado un acuerdo sobre el pacto de migración entre los 27 miembros de la Unión Europea. Endurecen y restringen la entrada de inmigrantes en el territorio europeo y también las solicitudes de asilo. El acuerdo llevaba años cerrándose y ha sido posible, in extremis, entre Alemania, que pedía más protección para los inmigrantes, sobre todo los menores, e Italia, que quería un mayor endurecimiento de las normas.
Además, hay otras claves en el acuerdo como ayudas urgentes para los países que están en primera línea de llegada, desaparecen las cuotas obligatorias de acogida y un concepto que se incluye, el de instrumentalización de la inmigración cuando un país sea objeto de un intento de desestabilizarlo.
"La Unión Europea lleva bastantes años no estando a la altura del desafío", comentaba el columnista y escritor Lorenzo Silva. Este año en Canarias han logrado llegar 16.500 personas en pateras, lo que supone un reto para las islas. De los 200 menores que tienen en El Hierro, se tienen que ocupar ahora en la isla.
Pero no es solo España, en Italia, han conseguido llegar casi 125.000 personas este año. Muchos de ellos en la isla de Lampedusa, la misma en la que hace 10 años, en la noche del 3 de octubre de 2013, se produjo el naufragio de un barco cuando se acercaba a la costa. Aquella noche sin luna, un hombre encendía una antorcha artesanal para llamar la atención, pero accidentalmente le prendió fuego a un resto de combustible que se había filtrado en el barco.
Todas las personas a bordo, más de 500, presas del pánico, corrieron hacia el otro lado de la embarcación para alejarse de las llamas. La consecuencia fue que el barco volcó. Cuando los servicios de emergencia llegaron, encontraron un mar de cadáveres. 368 personas murieron como consecuencia del naufragio. Las imágenes de los ataúdes, dispuestos en línea en el aeropuerto de Lampedusa, conmocionaron el mundo y sacudieron la conciencia de Europa. En uno había una madre con su hijo recién nacido, aun con el condón umbilical.
Viajan cada 3 de octubre para conocer lo que allí se vive
Elena Fernández y Mateo Burgué, tienen 17 años, es alumna de 2º de bachillerato del colegio San Ignacio de Loyola y volvía de Lampedusa. Viajan cada 3 de octubre para conocer la realidad de lo que allí se vive. A Elena, lo que más le ha impresionado de allí es "La historia de un hombre que perdió a sus 4 hijos y como las mujeres pedían desconsoladas a los pescadores que buscaran a sus niños, luego muchos aparecieron muertos".
"Hemos sido acogidos por familias de allí y muchas veces da la sensación de que aunque son realidades que ambas se dan en la isla, por una parte, el tema de la inmigración y los naufragios y el tema del turismo, ellos lo tienen tan asumido en su vida diaria que tampoco nos hablaron demasiado de ello", decía Elena.
Ellos se han quedado en casas de gente de Lampedusa y Mateo explicaba que "ellos saben que es un problema, pero que llevan en la isla 17, 18, 19 años y que pocas veces han visto un migrante en la isla porque los tienen aislados en una zona para que toda la gente que llega de turismo no se vean relacionados con ellos".