"Escucho roscos de 'Pasapalabra' por la calle para memorizar mejor"

Pablo tiene solo 20 años, lleva 47 programas seguidos jugando y en la prueba del rosco, la última, la que si lo completas te llevas el bote, a Pablo le faltan tres definiciones por responder. Acierta dos, la P y la S, y deja sin responder la U, la única que le queda. Pablo dice “pasapalabra” y pone cara de que se la sabe. Su estrategia es: “prefiero parar y decirla sobre seguro en el siguiente turno”. Porque piensa que le va a volver a tocar, ya que a su rival le quedan aún seis palabras y poquitos segundos. En juego hay 318.000 euros.

“Sabía las respuestas, pero quería asegurar y pensar bien”

Julio aprovecha y hace lo que nadie ha hecho en la historia del programa, llevarse el bote en el primer programa, y encima respondiendo de seguido seis palabras seguidas. La otra cara de la moneda es la de Pablo, que se queda con la palabra en la boca, literalmente, porque solo le quedaba una palabra para llevarse la pasta. Y según él, se la sabía.

Pablo se lo tomó con muchísima deportividad y no pierde la sonrisa a pesar de haber perdido el bote. El concursante y violinista ha reconocido en 'La Tarde' que se “sabía las respuestas, pero quería asegurar y pensar bien”.

El joven ha reconocido que prepara los programas “escuchando roscos de Pasapalabra en el metro, en el bus o caminando por la calle para memorizar”.

Además ha aconsejado que si alguien tiene pensado presentarse a este tipo de programas, lo que debe hacer es “estudiarse las enciclopedias”.