La Foto del día de Fernando de Haro: "Forman una larga y ancha lengua que se pierde en el horizonte"

La foto de hoy está tomada en el desierto de Nevada. En un valle muy abierto, un valle como un río amazónico sin orillas visibles, un valle con colinas remotas y tímidas, colinas como colegialas sin malicia. La foto es área y retrata un cauce muy ancho por el que nunca ha bajado agua, en el desierto de Nevada llueve cada mucho un chorrito, un pis de gorrión. Pero este año ha sido diferente y el cielo ha querido dar lo que no había dado en años, lo ha dado con rencor, como se lanza un regalo a alguien desagradecido. Y la arena blanca y sedienta del desierto frío de Nevada se ha convertido en un lodazal. Y había por allí muchas gentes en sus caravanas y se han quedado atrancadas, atascadas en un barro inédito, en un lodo de polvo muy viejo. Las caravanas detenidas forman una larga y ancha lengua que se pierde en el horizonte. Hay camionetas grandes, medianas y pequeñas alineadas en perfecta formación, diez filas dentro de la lengua, como hormigas blancas en cola. Y dentro de cada casa con ruedas hay familias, viejos ascensoristas jubilados, cazadores de sanguijuelas, oficinistas, antiguos jipis, japoneses migrados, viudas contentas, adolescentes quejosos...un océano de almas encerradas en cuartitos pequeños con el olor del barro en la garganta, olor a vinagre y a cal vieja, olor a vida estancada. El desierto de Nevada se ha convertido en una charca de arena sin desagüe. Y la radio no hace más que recetar paciencia. Y a los trancados les duelen los días y las noches, les duelen como al que corre, como al que salta como al que llega pronto a casa.