El insólito hallazgo arqueológico en el Valle de los Neandertales: "No teníamos pruebas tan rotundas"
Recorremos el yacimiento junto al arqueólogo y director del Museo Arqueológico y Paleontológico Regional, Enrique Baquedano
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En plena sierra de Madrid, en Pinilla del Valle, encontramos el valle de Lozoya, conocido como el Valle de los Neandertales. Este lugar, elegido como hogar de la especie hasta su extinción hace 40.000 años, se ha convertido en objeto de estudio para arqueólogos de todas partes del mundo. Un equipo de investigación del espacio, que ha trabajado durante 14 años en el terreno, ha reportado uno de los hallazgos arqueológicos más insólitos.
El equipo de ‘La Tarde’, con Fernando de Haro a la cabeza, ha tenido la oportunidad de visitarlo junto al arqueólogo y director del Museo Arqueológico y Paleontológico Regional, Enrique Baquedano.
El primer descubrimiento
El primero de los yacimientos que descubrieron fue "la Cueva del Camino", del que se ocupó un equipo de la Universidad Complutense de Madrid. En él había una "acumulación de fósiles" del que se ha podido conocer que se tratan de "faunas que consideraríamos propias de ámbitos africanos, como hienas, leones, panteras o rinocerontes; con otras euroasiáticas, como los lobos, osos o ciervos".
Las hienas son animales "muy valorados" en la arqueología y paleontología por tener, junto con los humanos, la mayor "actividad carroñera, cazadora, transportadora y acumuladora. Nos deja una ventana al pasado, en términos biológicos, excepcional", calificaba Baquedano.
El modo de vida de los neandertales
En esta madriguera, aparecieron restos de neandertales clásicos de hace 100 mil años. Como explicaba el arqueólogo, no es que vivieran en esa cavidad, sino que lo hacían en el entorno, cazando y recogiendo frutos. "Las hienas los cazan y, a algunos, los carroñean", apuntaba.
El paisaje se ha modificado con el paso de los años. Repasaban que los accidentes de la zona, cercana a los Montes Carpetanos y el pico de Peña Lara, el punto más alto. "Sería más alto, pero no tendríamos los círculos, que fueron ocupados por glaciares hace 20 mil o 30 mil años", describían.
Los hallazgos más interesantes se produjeron en la parte superior de la colina. A mitad de ella, "los restos de grandes hogares y de animales que se comían, también las herramientas que utilizaban". Los neandertales, en la zona, se alimentaban de grandes herbívoros y cérvidos. Se conoce por la aparición de 35 cráneos de grandes herbívoros, que se empleaban para rituales religiosos.
"Donde hubo un hombre, había una pregunta sobre el significado"
"Es curioso. Tenían una dimensión religiosa que se expresaba en algunos ritos, previos y posteriores a la caza. Es realmente sobrecogedor pensar que estos hombres de hace tanto tiempo tenían sentido de lo sagrado", mencionaba de Haro. Como desvelaba el arqueólogo, algunos grupos de investigación sospechaban que pudieran disponer de estas capacidades. Sin embargo, "no teníamos pruebas tan rotundas como esta".
Los sapiens no hemos ido los únicos eslabones de la evolución humana. "Los neandertales han estado ahí y debemos compartir con ellos ese nicho evolutivo". El codirector de 'La Tarde' concluía diciendo que "donde hubo un hombre, había una pregunta sobre el significado".
Hasta el mes de noviembre está abierto el período de visitas guiadas, exceptuando del 15 de agosto al 15 de septiembre, que es cuando se realizan los trabajos de excavación en los yacimientos.