Un pescadero advierte de la falta de productos de cara a Navidad: "Si tienes una idea muy hecha, congela"
Pilar Cisneros, codirectora de 'La Tarde' se ha pasado por las tiendas para revisar cómo están los precios y hablar con Tito, propietario de 'Tito Mariscos'
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Pilar Cisneros, codirectora de 'La Tarde' se ha pasado por las tiendas para revisar cómo están los precios. Los últimos datos de inflación reflejan que el pescado y el marisco tanto fresco como congelado han subido de media un 10% en un año. La merluza fresca se mueve entre los 18 y los 40 euros el kilo y el rape está a 36 euros el kilo, la gamba a 48 y la cigala a 68 pero se da por hecho que subirán en las próximas semanas.
“Hay poca oferta y mal tiempo y eso encarece el producto”, explica Tito, propietario de 'Tito Mariscos'. Aconseja que “el besugo siempre” hay que comprarlo antes. Aun así, ya “esta semana hay poco” y a un precio mayor. “La semana pasada vinieron dos besugos” a 58 euros el kilo, ejemplifica Tito. Aunque congelar el pescado es una buena opción reconoce que “el género se va secando y pierde calidad”. Cuenta que si él le dejase para última hora, “llegaría a la tienda y ya decidiría”, porque si no, se frustraría al no encontrar algo. Pero que “si tienes una idea muy hecha, lo congelas” al comprarlo con tiempo.
El turrón costará entre un 10% y 18% más que hace un año, un euro más por pastilla que oscilan entre los dos euros en el súper a los diez euros de un producto artesano. Productos básicos para la elaboración de una tableta de turrón clásica han experimentado un importante incremento. Así, el azúcar cuesta un 42,8% más que hace un año mientras que los huevos han subido un 25,5%. La almendra marcona, por su parte, la mejor variedad para la elaboración de un turrón de calidad, ha incrementado su coste alrededor de un 22% en el último año. En este caso no se esperan incrementos tampoco en los cítricos, otra opción de postre navideño, las mandarinas oscilan entre 1 y 4,90 euros el kilo según calidad o marca.
El IPC de octubre es un 7,3%, es decir, no bajan los precios. Suben a menor ritmo, algo menos de lo que estaban subiendo. El mes pasado estábamos rozando el 9%. En julio, la inflación llegó al techo del 10,8%. Los alimentos nos cuestan hoy un 15,4% más que hace un año.