¿Podríamos quedarnos sin profesores de matemáticas?: “No todo es el dinero”
Montserrat, profesora de matemáticas en primero de Bachillerato, explica en 'La Tarde' las razones por las que faltan docentes de esta asignatura
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Faltan profesores de matemáticas. En las últimas oposiciones, se quedaron por cubrir un 40% de las plazas por cubrir lo que supone, en secundaria, más de setecientas plazas. Montserrat es profesora de matemáticas en primero de bachillerato, y enseña “modelos manipulativos”, para “comprender las matemáticas”, porque si no, no la podemos disfrutar.
Es una de las únicas profesionales que se dedican a esto porque cuando ella estudiaba aún “existía la rama de didáctica de la matemática”, aclara la académica. Casi todos los que estuvieron en esa asignatura “acabaron enseñando” la asignatura, explica Monstserrat.
“Es una de las carreras con menos paro”, reconoce la profesora. Y cree que eso es una baza en contra, porque al salir colocados, no buscan sitio en la docencia. Ella ha decidido sentirse “realizada” y no tanto el aspecto económico: "No todo es el dinero". Montserrat “nunca” se ha arrepentido de dedicarse a ser profesora. “Para mí nunca ha contado el sueldo” lo importante para ella “es hacer lo que uno quiere”.
De la clase que tiene, opina que hay alumnos que pueden ser matemáticos. “Siempre se puede aprender más de lo que uno sabe” pero lo más importante es que “uno puede ser lo mejor de uno mismo”, expone Montserrat. “Las clases de la profesora son más didácticas” y sirven para “entenderlo mejor”, opina un alumno de Montserrat. “Esta es la primera clase en la que las matemáticas son más comprensibles”, expone otro. Una pupila que quiere estudiar ingeniería sostiene que “las matemáticas son la base” para estudiar lo que quiere.
Hay pocos profesores de matemáticas, la mayoría están llegando desde ingeniería, arquitectura o economía. El único motivo que Montserrat cree que puede mover a una persona a decidirse por ser profesor es la “vocación”. Aunque concede que el “big data y las redes sociales” también juegan un papel esencial.