Un ruso cuenta en COPE cómo huyó de su país para poder escapar de la guerra: "Aquí me siento libre"

Maksim Kurmaev es un ciudadano ruso que en cuanto empezó la guerra salió de su país en busca de la libertad que no encontraba en Moscú

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Un ruso cuenta en COPE cómo huyó de su país para poder escapar de la guerra: "Aquí me siento libre"

Redacción La Tarde

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Maksim Kurmaev escapó de Moscú antes de que llegara a su domicilio la carta de reclutamiento. “Aquí me siento más seguro”, explica en 'La Tarde' con Pilar Cisneros; “me siento libre”. Cuando está en España, siente que puede “explicar” su “opinión libre” Él y su familia se ha acogido a un programa de acogida internacional. Maksim estudia una Formación Profesional de administrativo. En noviembre se enfrenta a la primera entrevista para aceptar su solicitud de asilo. “Ahora no podemos regresar”, concreta el ruso. En caso de que ponga un pie en Rusia, irá “a la cárcel o tengo que ir al ejército”.

Desde su llegada, Maksim intenta “mejorar día a día”. No hablaba mucho español, solo “un poquito”, pero reconoce que necesita “mejorar” su idioma y mejorar su capacidad de “expresarse”.

Su vida en Moscú era distinta. Acabó la carrera de “preparación física”, gracias a la cual entrenaba a los niños “gimnasia artística”. En Rusia tenía tres gimnasios, piso propio y disfrutaba la vida; pero “después del inicio de la guerra todo cambió”.

Después de ese 24 de febrero entendió “que no podía vivir en el país que tiene guerra y mata a gente inocente”. Sabía que podía ser reclutado y no quería “estar en la filas del ejército de ese país”. “En seguida decidimos irnos”, rememora. “Pero todos mis amigos no entendían nada", lamenta Maksim; “me preguntaban qué estaba pasando”. Ellos le decían “qué guerra, es operación especial, no pasa nada”. Pero la familia de Maksim decidió marcharse: “Yo y mi familia no podíamos estar allí, es horrible para mi mujer, para mi hija”. “No quería” participar de eso.

Las penas de cárcel llegan hasta los 15 años. ”Casi no hablo con mis amigos”, explica. Esto sucede porque “no creen todo lo que está pasando en realidad”. Después de las últimas noticias “creen más” pero les sigue costando porque ellos “ven las noticias rusas”. Maksim siente que allí dicen “tonterías” y que por eso “le cuesta entender lo que está pasando”.

Se quedarán en España porque tienen “muchas metas”. Entre ellas, “seguir enseñando gimnasia artística para los niños aquí”. Un sueño que puede seguir desarrollando en España.