"No descartes que Sánchez vuelva a llevar exactamente el mismo decreto fracasado otra vez al Congreso"

Estoy muy de acuerdo con una frase del periódico El País. En un editorial de hoy, el diario que goza de una mayor intimidad con el Gobierno de Pedro Sánchez afirma que “primero debe ir la política y después el relato”. La frase viene a cuento del fracaso parlamentario del Gobierno que ha impedido la revalorización de las pensiones y la prórroga de las ayudas a Valencia o del subsidio al transporte público.

Ese mismo periódico titulaba ayer: “El Gobierno dejará que sea vean los efectos del no del PP y Junts”. Traducido: el Gobierno prefiere fastidiar a los ciudadanos si consigue redirigir su enfado contra la oposición. Traduzco otra vez: el Gobierno cree que los españoles son tan imbéciles que culparán al PP de que el hombre del “no es no” sea incapaz de gobernar con Junts. Pero cuando hasta El País advierte a Pedro de que la estrategia de culpar a la oposición no está funcionando, significa que la soberbia presidencial ha roto un nuevo techo.

¿Un gobernante responsable que haría ahora? Pues pensando en los ciudadanos, llevaría el martes al Consejo de Ministros un decreto nuevo con las medidas que suscitan consenso, y solo con esas, para asegurarse su convalidación. Pero la mente de Pedro no funciona así. Se siente dolido por su fracaso y quiere venganza, aunque sea vengándose en los bolsillos de los españoles. Su soberbia no le permite ceder y sacar del decreto tutti frutti el palacete del PNV, la protección a los okupas o las subidas fiscales. Porque igual si lo hace se le cae Podemos de la ecuación. Así que no descartes que Sánchez vuelve a llevar exactamente el mismo decreto fracasado otra vez al Congreso, y que se rindan los demás.

Pedro Sánchez no sabe pactar sino someter

Jorge Bustos

Copresenador 'Mediodía COPE'

Este es el mecanismo mental de Pedro para todo. Mira, hoy hay una reunión importante en Canarias para un asunto tan urgente como las pensiones: la crisis migratoria. El ministro Ángel Víctor Torres se reúne con el presidente Clavijo para intentar cerrar los flecos de un decreto de distribución extraordinaria de menores migrantes. Te recuerdo que los recursos de Canarias tienen capacidad para 2.000 menores y ahora mismo tienen que atender a 5.600, y siguen llegando. El presidente del Gobierno podría perfectamente sentarse con Feijóo para acordar los términos del reparto de menores extranjeros, incluyendo el aporte financiero extra que reclama Feijóo para ayudar a las autonomías a atender a esas personas. Esto es lo que haría un presidente responsable, consciente de que la mayoría de las autonomías están en manos del PP y, por tanto, debe tratar con él. Pero ¿qué hace Pedro? Deja que el problema se pudra para poder culpar luego a Feijóo y de paso estimular el crecimiento de la xenofobia que favorece a Vox, y así dividir más a la alternativa. O sea, primero el relato, y después -o nunca- la política útil.

Es agotador, ya lo sé. Qué me vas a decir a mí que llevo siete años estudiando esa cabecita que nos preside. Nos espera otra vuelta de tuerca a la polarización, al guerracivilismo, al relato cainita. Porque Pedro Sánchez no sabe pactar sino someter".