El calor extiende el mapa de las restricciones de agua en España este verano y pone en jaque a muchos negocios
En estos momentos hay 9 millones de españoles que están sufriendo cortes en el suministro o racionamiento de agua potable, entre otras medidas, en algún punto de nuestro país
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Gran parte de España se encuentra estos días sumida en la ola de calor. Hay zonas de Huelva, de Granada y de Almería, por ejemplo, que este mediodía superan ampliamente los 38 o incluso los 39 grados. Murcia, Castilla-La Mancha o Extremadura están sufriendo las altas temperaturas a esta hora. Pero también desde primera hora de la mañana se está notando el calor. En Palma de Mallorca alcanzaban los 30 grados, y en Madrid, a las tres de la mañana, había 29 grados.
Por desgracia, tendremos que aguantar el calor un poco más, hasta el jueves. Es la cuarta ola de un verano especialmente malo en lo que a calor se refiere. Las temperaturas y la falta de lluvias han sido la mezcla perfecta para una de las peores temporadas de sequía de los últimos años. En estos momentos hay 9 millones de españoles que están con restricciones de agua en algún punto del país.
El mapa de esas restricciones pasa por Girona, donde 22 municipios están bajo emergencia por sequía. Algo que se traduce en cortes de agua, prohibición del riego, o restricciones para lavar el coche o llenar piscinas.
La sequía en Extremadura afecta ya al turismo y a la ganadería
Los embalses también están en una situación muy delicada en Extremadura. Por ejemplo, el embalse de Tentudía, al sur de la provincia de Badajoz, que se estima que se encuentra en torno al 10% y los vecinos de la zona lo ven con mucha preocupación. “Es una visión dantesca, porque ha salido a la luz la antigua carretera”, comenta Jesús Pina, que regenta una casa rural en medio del embalse. Precisamente ese es uno de los grandes atractivos de su negocio, pero poco a poco va viendo cómo se está quedando completamente seco. “Se ven señales de tráfico, puentes, norias.... Infraestructuras que llevan ocultas desde que se creó el pantano”, detalla Pina, que asegura que nunca había estado en unos límites tan bajos.
La comarca entera está teniendo cortes en el suministro del agua que se intentan suplir con camiones cisterna que reparten garrafas de agua potable. Sin embargo, las circunstancias podrían agravarse si no llegan las lluvias. “Si la situación sigue así y no se hace algo drástico, ya no solo hablamos de que tengamos que cerrar negocios, ya es que hay restricciones de agua en los pueblos, y con eso no se pueden mantener ni los negocios ni la ganadería”, un motor en la economía de la zona, como destaca Jesús Pina.
Los cortes de agua nocturnos son habituales este verano en algunos puntos de Andalucía
La comunidad que tiene la sequía más aguda es Andalucía. En varios puntos se están produciendo cortes de agua nocturnos o racionamiento del agua potable. En Cádiz, por ejemplo, han cortado el agua de las duchas de la playa. Una medida que desde el Ayuntamiento la ven positiva y que está siendo bien acogida por los vecinos, que entienden el esfuerzo que hay que hacer por el bien de todos.
Otra de las zonas más afectadas por la sequía es la Axarquía, en Málaga. Allí se han producido los cortes más severos. El embalse de la Viñuela ha alcanzado su mínimo histórico de capacidad y Vélez-Málaga es una de las localidades más afectadas. Este municipio lleva ya meses sufriendo cortes de agua, prácticamente desde que empezó la temporada de calor.
Normalmente se trata de cortes nocturnos, como confirma Mari Carmen Romero, vecina de Vélez-Málaga y también propietaria del restaurante 'La Gamba Dorada', pero el problema viene en la hora a la que vuelve el suministro, que a veces es más temprano o otras más tarde, algo que afecta a su negocio. “Lo estamos notando bastante porque no podemos hacer nada sin agua”.
Algunos restaurantes y bares de la zona están optando por poner depósitos de agua para paliar algo esa falta de suministro. “Nosotros abrimos a las 12 de la mañana y no tenemos mucho problema, pero a la hora de cerrar, si no tenemos agua desde las 11 de la noche, tenemos que dejar platos para el día siguiente y no podemos poner lavavajillas”, explica Mari Carmen. El corte supone, además, una molestia para los clientes, que no pueden usar las baños a última hora del servicio por la noche, cuando ya se ha cortado el agua.
A pesar de la situación tan problemática para su negocio, la dueña de este restaurante considera que las restricciones tenían que haber empezado antes. “Viendo como estaba el pantano, ¿a qué estábamos esperando? Si en invierno no ha llovido, en verano tampoco va a llover”, comenta. Aunque le suponga complicaciones en el día a día de su restaurante, ve con buenos ojos las medidas que se están llevando a cabo para evitar males mayores en un futuro.