En 'Mediodía COPE'
“Casi todos los presos españoles repatriados de Perú han ido como mulas"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un grupo de 61 españoles ha sido repatriado este viernes desde Perú, entre ellos 31 presos con condena pendiente por cumplir en cárceles de España y otros 28 que ya las habían concluido en prisiones peruanas. Esta entrega de presos se debe a la superpoblación de las cárceles del país. Se estima que en todo Perú hay 81.000 internos cuando las cárceles no pueden albergar cerca de 31.000. Hay pabellones habilitados para 100 personas en los que viven 800.
En 'Mediodía COPE', Macarena Eseverri es miembro de la Fundación del Consejo General de la Abogacía Española. El año pasado visitó a estos presos en una de las cárceles peruanas. “Nos trasladamos para poder compartir la preocupación que tenemos desde la abogacía española en relación a su acceso a la justicia”. Asegura que resulta “desolador ver la forma en la que viven y la cantidad de carencias que tienen”.
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Macarena Eseverri ha explicado que una vez en suelo español, se les lleva a la cárcel de Soto del Real (Madrid). "Después pueden pedir el traslado a centros penitenciarios más cercanos a sus provincias".
Asegura que la mayoría se encontraban en la cárcel por delitos relacionados con el tráfico de drogas. “Casi todos han ido como mulas. Generalmente son personas que han encontrado en esa opción una alternativa".
En general hay 1.188 las personas que cumplen condena en cárceles extranjeras. 200 españoles en Francia y en Perú después de esta repatriación, quedarán unos 132. En Alemania hay 94 y en Portugal 93. En Latinoamérica, con las peores cárceles, hay 59 en Colombia, 42 en Brasil y 27 en Ecuador.
La mayoría de los presos en el extranjero son hombres: unos 1.052 frente a 136 mujeres. El 66% de los españoles que son detenidos en estos países es por tráfico de drogas.
El ministerio de Asuntos Exteriores asegura que reciben asistencia consular permanente y continuada en los centros donde cumplen condena y realizan labores de contacto y apoyo a sus familiares. Cuando se contacta con el preso se le pregunta si quiere cumplir condena en España. La repatriación no es fácil y se dilata en el tiempo. Los requisitos son que la condena sea firme, que la pena sea superior a seis meses y que el preso, el país de origen y el país donde se cumple condena, estén de cuerdo. En algunos países se exige que se cumpla un tercio de la condena donde se cometió el delito.