Carlos Herrera confiesa a Carlos Moreno 'El Pulpo' el postre que probó y le parece "repugnante"
El presentador de Poniendo las Calles le preguntó al líder de la mañana de COPE por sus gustos culinarios y se llevó una sorpresa con una receta que le parece "repugnante"
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En Poniendo las Calles, Carlos Herrera compartió un momento inesperado que dejó a todos sorprendidos. Durante una conversación con Carlos Moreno 'El Pulpo', el tema de discusión giró en torno a los gustos culinarios de Herrera. Lo que comenzó como una charla ligera sobre postres culminó en una declaración contundente: las tortitas, también conocidas como panqueques, han dejado de ser una opción en su dieta, y su opinión sobre ellas no podría ser más clara: "son repugnantes".
El intercambio se dio cuando Moreno preguntó a Herrera sobre sus preferencias gastronómicas. La respuesta del presentador no fue simplemente una crítica al sabor de las tortitas, sino un desdén absoluto hacia este popular postre. Herrera, con su característico sentido del humor, expresó que, a pesar de ser un alimento muy querido por muchas generaciones, él no podría considerarlo una opción en su mesa. "Un panqueque, por ejemplo, jamás", afirmó, subrayando su aversión hacia esta receta.
La sinceridad de Herrera, lejos de ser ofensiva, resultó refrescante. En un mundo donde la mayoría de las personas tienden a ser políticamente correctas, el presentador se atrevió a dar su opinión sin filtros. Su frase, "es una cosa lechosa", encapsuló su desagrado de manera efectiva y humorística, provocando risas tanto en el estudio como entre los oyentes.
La conversación llevó a reflexionar sobre los gustos culinarios y cómo estos pueden ser profundamente subjetivos. Mientras para muchos, las tortitas son un símbolo de confort y nostalgia, para Herrera son un recordatorio de lo que no quiere en su dieta. Este tipo de opiniones pueden parecer triviales, pero revelan mucho sobre las preferencias individuales y la diversidad en el ámbito gastronómico.
El postre
A lo largo de la historia, los alimentos han estado cargados de significado cultural. Las tortitas, por ejemplo, son un clásico en muchas cocinas, desde las americanas hasta las europeas. Su popularidad se debe, en parte, a la versatilidad que ofrecen: se pueden servir dulces, con miel o frutas, o saladas, con ingredientes como espinacas o queso. Sin embargo, Herrera demuestra que no todos los platos tienen el mismo atractivo universal.
El humor siempre ha sido una parte integral de la personalidad de Herrera, y esta ocasión no fue la excepción. La manera en que comunicó su opinión sobre las tortitas reflejó su habilidad para mezclar la crítica con la risa. Los oyentes que sintonizaban su programa seguramente se sintieron identificados, ya que todos tenemos algún alimento que no soportamos, pero pocos se atreven a expresarlo con tanta franqueza.
La dinámica entre Herrera y Moreno también añade un valor adicional a la conversación. 'El Pulpo', con su estilo desenfadado, suele hacer preguntas que incitan a respuestas inesperadas. La química entre ambos es palpable, y el intercambio sobre las tortitas no solo se sintió como un momento divertido, sino también como una representación de la buena relación entre ellos, que se traduce en una conversación natural y fluida.
La revelación de Carlos Herrera sobre su aversión a las tortitas es un recordatorio de que la gastronomía es tan personal como cultural. Cada persona tiene sus preferencias, influenciadas por su historia, sus experiencias y, por supuesto, su paladar. Al final del día, lo que puede ser un deleite para unos, puede resultar poco atractivo para otros.
Le parece "repugnante"
Poniendo las Calles nos invita a celebrar la diversidad de los gustos culinarios, incluso cuando eso significa rechazar un clásico como las tortitas. Herrera, con su sinceridad y humor, nos anima a no tener miedo de expresar lo que realmente pensamos sobre la comida, un tema que, sin duda, seguirá generando conversaciones y risas en la mesa.
En un mundo donde la gastronomía nos une, también es cierto que la variedad de opiniones en torno a ella la hace aún más interesante.