¿Se puede entrenar el miedo que tenemos? Un experto da la clave para "habituarte": "Sabemos cómo responder"

Carlos Moreno 'El Pulpo' charla con Amable Cima, psicólogo especialista en Psicología Clínica y profesor de la Universidad CEU San Pablo sobre la gestión de esta emoción

Persona deprimida llorando con máscara y sufriendo una crisis mental
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Poniendo las Calles

Carlos Moreno 'El Pulpo' entrevista a Amable Cima, psicólogo especialista en Psicología Clínica y profesor de la Universidad CEU San Pablo

José Manuel Nieto

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El miedo es una de las emociones más complejas y fundamentales que experimentamos como seres humanos. En Poniendo las Calles, Carlos Moreno 'El Pulpo' conversó con Amable Cima, psicólogo y profesor de la Universidad CEU San Pablo, sobre cómo gestionar el miedo y si es posible entrenarlo. A través de sus intervenciones, Cima destaca que el miedo es, en esencia, un mecanismo adaptativo que nos protege de peligros, pero también puede convertirse en una limitación si no se maneja adecuadamente.

Cima explica que el miedo es una respuesta del organismo ante situaciones que percibimos como amenazantes. Esta emoción actúa como un sistema de alerta que nos prepara para luchar o huir. En este sentido, el miedo puede ser considerado como un proceso adaptativo, esencial para nuestra supervivencia. Sin embargo, cuando el miedo se presenta de manera desproporcionada ante situaciones que no suponen un verdadero riesgo, puede transformarse en una fobia o un trastorno de ansiedad.

La incertidumbre juega un papel crucial en la generación del miedo. Cuando nos enfrentamos a lo desconocido, tendemos a reaccionar con temor. Esto es evidente en ejemplos cotidianos, como el miedo a volar o a los espacios cerrados, donde la persona siente que pierde el control. Cima enfatiza que la gestión del miedo comienza con la identificación de estas respuestas y la comprensión de su origen.

Personas pasando miedo con una película

Una de las claves que resalta Cima es la capacidad de habituarnos a situaciones que inicialmente nos generan miedo. Este proceso, conocido como desensibilización, implica exponerse gradualmente a lo que tememos hasta que la respuesta emocional se reduce. 

¿Se puede entrenar el miedo que tenemos?

Por ejemplo, alguien que teme volar puede comenzar observando videos sobre vuelos, luego visitar un aeropuerto, y eventualmente abordar un avión. Este enfoque permite que el individuo aprenda a manejar su ansiedad y a normalizar la experiencia.

Cima argumenta que esta habituación no solo es aplicable a situaciones específicas como las fobias, sino también a experiencias cotidianas de miedo, como ver películas de terror. A medida que repetimos estas experiencias, nuestro cuerpo y mente se acostumbran a ellas, permitiéndonos disfrutar del miedo de manera controlada. Este tipo de entrenamiento emocional se puede aplicar en diversas áreas, incluso en el desarrollo de habilidades para enfrentar situaciones de estrés en la vida diaria.

Otro aspecto importante que Cima menciona es que, al habituarnos a nuestras fuentes de miedo, terminamos "sabiendo cómo responder". Esta capacidad de respuesta aprendida es vital, ya que nos ayuda a enfrentar no solo los miedos específicos, sino también las incertidumbres que la vida nos presenta. A través de la experiencia, desarrollamos estrategias que nos permiten gestionar nuestro miedo de manera más efectiva, convirtiendo lo que inicialmente era paralizante en un desafío que podemos afrontar.

Un grupo de amigas

Además, Cima destaca que el miedo compartido, como el que experimentamos al ver una película de terror con amigos, también tiene un efecto positivo. Esta experiencia colectiva puede reducir la intensidad del miedo y fomentar una sensación de control y conexión social, lo que a su vez ayuda a desensibilizarnos ante lo que tememos.

Un experto da la clave para "habituarte"

En conclusión, sí es posible entrenar el miedo. A través de la habituación y la exposición gradual, podemos aprender a gestionar nuestras respuestas emocionales. El miedo, lejos de ser solo un obstáculo, puede convertirse en una oportunidad para el crecimiento personal y la superación. 

La clave radica en entender que el miedo es una emoción natural, y al aprender a enfrentarlo, podemos llevar una vida más plena y menos limitada por nuestras inseguridades. La gestión del miedo no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también nos fortalece, preparándonos para enfrentar los retos que nos presenta la vida.