El psicólogo Iván Eguzquiza te explica cómo afecta el cambio de hora a tu carácter: "Tardas 1 o 2 semanas en adaptarte"
El especialista conductual del Instituto de Investigaciones del Sueño de Madrid revela lo que ocurre en tu cuerpo por modificar los relojes del horario de verano al de invierno
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El cambio de hora, que se realiza en España el último fin de semana de octubre, provoca reacciones diversas entre la población. Algunos lamentan la llegada del horario de invierno, mientras que otros lo reciben con alivio. Sin embargo, más allá de las preferencias personales, este cambio tiene implicaciones significativas en nuestro bienestar psicológico y en nuestro carácter.
En una reciente entrevista en el programa Poniendo las Calles, el psicólogo conductual Iván Eguzquiza, del Instituto de Investigaciones del Sueño de Madrid, profundizó en cómo esta modificación temporal impacta nuestro estado emocional.
Según Eguzquiza, el cuerpo humano tiene un ritmo biológico natural que se alinea con un ciclo de aproximadamente 25 horas, a diferencia de las 24 horas del día. Este desajuste se acentúa cuando se produce el cambio de hora, ya que la regulación de la melatonina, la hormona responsable de los ciclos de sueño-vigilia, se ve afectada.
La melatonina, que se secreta en respuesta a la oscuridad, juega un papel crucial en la preparación del cuerpo para dormir. Cuando alteramos el horario habitual, forzamos a nuestro organismo a adaptarse a un nuevo ciclo, lo que puede resultar en una sensación de fatiga, irritabilidad y cambios de humor.
Cómo afecta el cambio de hora
Eguzquiza señala que algunos grupos son más vulnerables a estos cambios. Niños, personas mayores y aquellos con trastornos del sueño son los que más pueden sufrir las consecuencias del ajuste horario. Estas personas podrían tardar entre una y dos semanas en adaptarse completamente al nuevo horario, lo que puede acentuar la ansiedad, la falta de atención y otros síntomas emocionales. Esto sugiere que el cambio de hora no es simplemente un inconveniente temporal, sino que puede tener un impacto duradero en el bienestar emocional de los individuos.
Una de las recomendaciones que hace Eguzquiza es adelantarse al cambio de hora. Comenzar a ajustar gradualmente los horarios de sueño unos días antes de la fecha oficial puede ayudar a suavizar la transición y minimizar los efectos secundarios. Esta adaptación progresiva permite que el cuerpo ajuste su producción de melatonina y, por ende, su ritmo circadiano, facilitando una transición más suave y menos problemática.
El impacto del cambio de hora se extiende más allá de la fisiología. Eguzquiza menciona que la falta de sueño adecuada y la alteración de los ritmos circadianos pueden influir en nuestro carácter. Por ejemplo, el aumento de la irritabilidad y la dificultad para concentrarse pueden generar tensiones en las relaciones interpersonales y en el entorno laboral. Esto se traduce en un ambiente propenso a conflictos y malentendidos, afectando la calidad de nuestras interacciones sociales.
Además, la sensación de falta de energía puede llevar a una disminución en la motivación, lo que afecta tanto a la productividad en el trabajo como a las actividades personales y recreativas. Esto genera un ciclo negativo, donde el malestar emocional puede llevar a hábitos poco saludables, como la inactividad física y una alimentación deficiente.
El psicólogo Iván Eguzquiza
El cambio de hora, aunque parece un simple ajuste mecánico, tiene implicaciones profundas en nuestro carácter y bienestar emocional. La intervención del psicólogo Iván Eguzquiza destaca la necesidad de prestar atención a cómo estos cambios temporales pueden afectar nuestra salud mental.
Al comprender mejor los efectos del horario en nuestro cuerpo y en nuestras emociones, podemos implementar estrategias que nos ayuden a adaptarnos de manera más eficaz. En un mundo donde el tiempo parece siempre escaso, entender cómo manejar estos cambios puede ser crucial para mantener nuestra salud emocional y nuestras relaciones personales en equilibrio.