Luis Argüello califica de “decadencia moral” incluir el aborto como derecho fundamental en la UE
El presidente de la Conferencia Episcopal pide luchar en favor de la vida por que "su dignidad es infinita"
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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons Luis Argüello ha calificado de “decadencia moral” la resolución de la Eurocámara que insta a los Estados a reconocer el aborto como derecho fundamental
“Para la Eurocamara el aborto es un derecho humano contra la vida humana naciente. Quiere defender a la mujer a costa de la vida que gesta. Dice asegurar el progresismo frente a los reaccionarios, cuando impide el progreso de la vida. Es el reconocimiento de la decadencia moral”, ha publicado Argüello a través de su red social X.
Además, el arzobispo de Valladolid ha asegurado que “este exceso legislativo expresa la debilidad ética de quienes lo defienden. Además se sitúa en contra de la objeción de conciencia y del derecho de asociación de quien tiene una posición distinta. “Es la decadencia democrática. ¡LUCHEMOS EN FAVOR de la VIDA su dignidad es infinita”, ha sentenciado en una segunda publicación.
La Eurocámara insta a los Estados a reconocer el aborto como derecho fundamental
Con 336 votos a favor, 163 en contra y 39 abstenciones, el Parlamento Europeo ha aprobado una moción para trasladar al Consejo Europeo y a la Comisión la petición de que el aborto sea añadido como derecho fundamental.
El apoyo de los grupos socialdemócrata, liberal, verde, de la izquierda y con una fracción de los populares europeos, mientras que el resto de este grupo se abstuvo o votó en contra y la ultraderecha y los conservadores expresaron su rechazo prácticamente frontal.
Entre los eurodiputados españoles, solo el PP, Vox y dos de los siete eurodiputados de Ciudadanos han votado en contra.
El texto, no vinculante, pide a los Estados miembros de la UE que reformen los tratados de la UE para que la Carta de Derechos Fundamentales pase a incluir en su artículo 3 el derecho de toda persona "a la autonomía física y a un acceso libre, informado, pleno y universal a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, así como a todos los servicios sanitarios conexos, incluido el acceso a un aborto seguro y legal, sin discriminación".
La reforma de los tratados, sin embargo, requiere la unanimidad de los veintisiete países de la UE y es improbable que suceda para un asunto como el acceso a un aborto seguro y legal, ya que regularlo es una competencia de los Estados miembros y en cada uno de ellos se hace de forma diferente.
La Eurocámara sigue la estela de Francia, que tras reformular en marzo la Constitución, se convirtió en el primer país del mundo en blindar el aborto.