El obispo de Urgell ve dramático que haya 3.277 accidentes laborales cada día: "Es una tragedia"
Joan Enric Vives ha denunciado que "muchas muertes en el trabajo son ignoradas, normalizadas e invisibilizadas"
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El obispo de Urgell y copríncipe de Andorra, Joan Enric Vives, considera "dramático" que en España haya una media de dos muertos en los 3.277 accidentes laborales que ocurren cada día en España y denuncia que "muchas muertes en el trabajo son ignoradas, normalizadas e invisibilizadas".
En su carta dominical que publicará la hoja parroquial de la diócesis de Urgell el próximo domingo, titulada 'Trabajo con salud y seguridad', el obispo dice que "las cifras son dramáticas: durante el año 2022 en España murieron más de 2 personas cada día a causa de la siniestralidad laboral, registrándose 1.196.425 accidentes, es decir más de 3.277 accidentes diarios, y se dieron 22.589 casos de enfermedad relacionada con el trabajo".
"Tras las cifras, hay seres humanos, proyectos de vida truncados, personas desprotegidas que deben asumir las consecuencias de un accidente que les deja mermada su vida o que, peor aún, pierden la vida en su lugar de trabajo", subraya el prelado.
"Muchas muertes en el trabajo son ignoradas, normalizadas e invisibilizadas. Es una tragedia que se tiende a percibir, con indiferencia, como meros episodios individuales, que atañen sólo a quienes los sufren, achacando lo sucedido a la fatalidad o a la negligencia de los propios trabajadores", lamenta Vives.
El obispo de Urgell advierte de que "la falta de salud laboral tiene mucho que ver con la calidad del puesto de trabajo, con los ritmos de producción impuestos, con las condiciones objetivas del trabajo o con el incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Se trata, en definitiva, de un grave problema social, que reclama respuestas y soluciones porque cada vida importa".
"No podemos dar a los bienes producidos más valor que a la persona que los hace posibles. Si verdaderamente apostamos por la vida, por la defensa de la salud y la seguridad laboral, necesitamos, desde la cultura del cuidado, hacer frente al descarte de lo humano", añade el copríncipe de Andorra, que pide "implicarnos y comprometer a otras personas e instituciones".
Según Vives, "se debe descubrir, visibilizar y denunciar las situaciones de sufrimiento para concienciar a la sociedad, combatir la indiferencia y poner a disposición de las víctimas los recursos necesarios, siempre acompañándolas". El obispo de Urgell pide "potenciar el asociacionismo, apoyando la labor de sindicatos y organizaciones empresariales, fomentando la cultura preventiva y haciendo que se cumpla la normativa vigente" y "favorecer el encuentro y el diálogo entre los agentes sociales con el objetivo de compartir recursos, encontrar vías de cooperación y dar una respuesta más ágil y cercana a las víctimas".