El pueblo de Madrid con un Belén Viviente entre los más grandes del mundo: "Nació hace 27 años con la idea de defender nuestra religión"

El Belén Viviente 'Villa de Alalpardo', ubicado en Madrid, se ha consolidado como uno de los más grandes del mundo, extendiéndose a lo largo de casi 1200 metros lineales. Este evento navideño, que transforma la villa en la aldea de Belén, no sería posible sin el trabajo y el compromiso de los vecinos de Alalpardo y el apoyo del Ayuntamiento. 

El alcalde de Valdeolmos-Alalpardo, Miguel Ángel Medranda Rivas, destaca en 'Ecclesia al día' que la iniciativa nació hace 27 años con la idea de "defender nuestra religión", y hoy cuenta con 54 escenas y alrededor de 160 figurantes, apoyados por 40 colaboradores. Un trabajo en equipo que empieza meses antes, y que no solo recrea el espíritu navideño, sino que transporta a los asistentes al corazón de la aldea de Belén.

Un Esfuerzo Comunitario

La preparación de este belén viviente comienza el 2 de noviembre, fecha en que el Ayuntamiento empieza a bajar toda la infraestructura necesaria. El montaje requiere de paneles y casetas, ya que se lleva a cabo en el parque Nuestra Señora del Rosario. Lo peculiar es que el mismo día de Navidad, a las 10:00 de la mañana, cada figurante monta su propia escena con sus propios elementos. Este esfuerzo culmina a las 19:00 de la tarde, cuando el belén abre sus puertas al público.

El Belén Viviente de Alalpardo atrae a visitantes no solo del pueblo, sino también de los alrededores y de la capital. A pesar de que Alalpardo tiene 3500 habitantes, durante los días 25 y 26 de diciembre, el belén recibe a unas 11000 personas. En su edición de 2023, sin ir más lejos, el Belén Viviente de Alalpardo recibió a más de 6.000 visitantes.

El alcalde también cuenta que el día 26 y 27 se ofrece un pase especial para hogares de mayores y residencias de ancianos, mostrando sensibilidad hacia aquellos que tienen dificultades para esperar colas. La participación es totalmente voluntaria y los vecinos se sienten orgullosos del belén.

Una Experiencia Inmersiva

Lo que hace especial a este belén, según el alcalde, es la inmersión que ofrece. Al adentrarse en el parque, a oscuras, iluminado solo por luminarias y lumbres, con el humo que se provoca, el visitante experimenta una "sensación entrañable" que lo transporta a la aldea de Belén. Los visitantes, al salir, expresan su emoción y felicitan a los organizadores. 

El evento no deja de crecer, pues cada año se suman nuevos participantes, incluyendo gente de otros pueblos cercanos. Además, el Ayuntamiento proporciona la infraestructura necesaria para quienes deseen tener su propia escena.  Y aunque ya se ha celebrado, el alcalde invita a todos a visitar el Belén Viviente de Alalpardo el día de Navidad y el 26 de diciembre del próximo año