La realidad en La Palma: La Iglesia continúa a pie del volcán

La erupción volcánica en la isla de La Palma estuvo activa, sin interrupción, del 19 de septiembre al 13 de diciembre de 2021. En total, el volcán Cumbre Vieja se mantuvo en activo durante 85 días. La lava cubrió más de 1200 hectáreas, destruyendo más de 1600 edificios, la mayoría viviendas. 7000 personas tuvieron que abandonar sus hogares y apenas llegan a 2.000 los vecinos que, a día de hoy, han podido volver a sus casas. Un año después, la ayuda que necesitan los palmeros aún no ha llegado, por eso la Iglesia ha sido y es un pilar fundamental para La Palma.

El programa ‘Ecclesia’ de TRECE ha entrevistado a Jorge Concepción, delegado arciprestal de Cáritas en Los Llanos de Aridane y párroco de Tazacorte, que ha vivido la tragedia en primera persona.

El sacerdote ha revivido todo lo que se sufrió y siguen sufriendo en La Palma. “Todavía hay muchas personas que no tienen casa, incluso viven en hoteles y caravanas, sin esperanza. Hay muchas personas que están en situación de limbo, se sienten abandonadas por las autoridades políticas”. Así lo ha afirmado a TRECE.

La única esperanza de los palmeros

La ayuda que ha prestado Cáritas, ha sido y sigue siendo fundamental para los afectados. El año pasado, la institución de la Iglesia, atendió a 3.000 personas, de las cuales 1.200 son familias. A día de hoy ha invertido más de dos millones de euros en ayudas. La acción de emergencia de Cáritas diocesana se ha centrado sobre todo en el apoyo material y espiritual. La prioridad está en las reformas y reconstrucción de casas. En su momento, incluso ayudaron a las familias a costearse los medicamentos. Como ha dicho Jorge Concepción a los micrófonos de TRECE, “esto es una carrera de largo fondo. Hay gente que está pasándolo muy mal. La zona de Las Manchas, por ejemplo, es de las más afectadas”.

Acompañamiento espiritual

“Las parroquias son un refugio. La gente acude a los sacerdotes para ser escuchados, para desgranar toda la tristeza que tienen”, ha contado el párroco de Tazacorte. Esta es una de las principales necesidades que demandan los palmeros: la escucha. Por eso, en esta localidad se va a abrir un centro de escucha para dar respuesta a la ciudadanía. “La prioridad ahora es arreglar las casas, restaurar el mobiliario y pagar los alquileres”, nos ha contado el padre Jorge.

Una de las imágenes más impactantes que dejó la actividad sísmica fue la de la iglesia de Todoque, que en pocos segundos quedó engullida por la lava. La comunidad católica se ha volcado en solidaridad con sus afectados. Ahora, la parroquia del barrio de La Laguna, ha aumentado el número de feligreses y acoge a los que perdieron su iglesia por el volcán. Durante este año, se han celebrado misas en honor y recuerdo a los que en aquellos días lo perdieron todo.