Satisfacción tras el Congreso de Vocaciones celebrado en Madrid en el que se ha trasmitido el "mensaje" de la vocación: "Aquí estamos"
Luis Manuel Suárez, responsable del área de Pastoral Juvenil Vocacional, ha hecho balance de este congreso
Publicado el
2 min lectura
El Congreso de Vocaciones que ha tenido lugar este fin de semana en Madrid ha servido a muchas personas, sobre todo a jóvenes, para descubrir historias de vocación, ya fueran a la vida consagrada, al matrimonio, o a una profesión o forma de vivir en concreto. Un congreso organizado por la Conferencia Episcopal Española y que ha reunido a cerca de 3.000 personas.
Luis Manuel Suárez, responsable del área de Pastoral Juvenil Vocacional de la Conferencia Española de Religiosos (Confer), ha hecho balance en Ecclesia al Día de cómo ha transcurrido este Congreso de Vocaciones. Un evento en el que se ha querido trasmitir “el mensaje de la vocación”, sobre todo a los jóvenes: “Se dirige a los jóvenes, principalmente, pero no solo a ellos. Es verdad que la juventud es la etapa de la vida en la que uno busca su camino, pero la vocación es para vivir durante toda la vida”, explicaba.
El responsable del área de Pastoral Juvenil Vocacional ha reflexionado sobre la falta de vocaciones que sufre la Iglesia actualmente y cómo se ha enfocado durante el congreso: “En ningún momento se ha tenido una visión victimista de la falta de vocaciones. Al revés, se ha dado un mensaje de «Aquí estamos»”. “Como decía Benedicto XVI: «La Iglesia está llamada a ser una minoría creativa»”, señalaba Luis Manuel.
“Toda persona tiene vocación”
Sobre el papel que la Iglesia ha jugado en el Congreso de Vocaciones, Luis Manuel Suárez ha contado que ha sido de “cercanía” y que también ha ayudado a “que surjan preguntas que muchos no se hacen actualmente” y una vez que surgieron esas preguntas, “acompañaron a encontrar dichas respuestas”. “La vocación es una dimensión humana que toda persona tiene, y luego también tiene una dimensión social y cristiana”, contaba en TRECE.
La vocación del matrimonio
Luis Manuel también ha dado su opinión sobre el matrimonio: “No sé si es la vocación que está más en peligro, pero lo cierto es que habría que cuidarla más”. “Para preparar la confirmación se plantean uno o dos años de catequesis y, sin embargo, para el matrimonio solo se hace un cursillo prematrimonial unos días antes”, señalaba, aunque ya hay iniciativas que plantean una formación más a largo plazo.
“Aún nos queda mucho que hacer”, explicaba el responsable del área de Pastoral Juvenil Vocacional de la Conferencia Española de Religiosos, porque el congreso formaba parte de un proceso cuyo gran objetivo, ahora que ha terminado el Congreso de Vocaciones, es que en España, en cada Iglesia particular, haya un servicio diocesano de pastoral vocacional.