El Servicio Jesuita a Migrantes pide vías "seguras y legales" para los migrantes: "Es una necesidad"

El Servicio Jesuita a Migrantes ha pedido vías "seguras y legales" para los migrantes que llegan de forma irregular a España y así "poder evitar muertes", como han manifestado a Europa Press, al tiempo que han defendido que es una necesidad "total" para que estas personas puedan desplazarse a trabajar a los países europeos "sin poner en riesgo sus vidas".

En total, este 2023 han arribado a las costas españolas de manera irregular 56.852 inmigrantes, un 82,1% en 2023 con respecto al año anterior, cuando llegaron 31.219 (25.633 personas más), según el balance quinquenal del Ministerio del Interior, publicado este miércoles 3 de enero. Esta subida se debe especialmente al récord absoluto de llegadas irregulares a las Islas Canarias, donde llegaron 39.910 inmigrantes, lo que supone un 154,5% más que en 2022, cuando llegaron 15.682 personas de manera irregular (24.228 más).

El SJM ha apuntado que este incremento es "bastante notable" respecto a años anteriores, pero que "es muy complicado establecer las causas del aumento de este fenómeno". En todo caso, ha expuesto que, principalmente, de fondo están "los mismos conflictos" y "las mismas situaciones de violencia" que estos años.

Asimismo, ha reclamado políticas de acogida "que no primen por encima de los derechos humanos" y que el aumento de llegadas no se utilice como "un arma", de forma "que se criminalice a las personas migrantes y se les culpe de muchos de los males de esta sociedad".

"Creemos que el que el estado español y que la gran mayoría de estados europeos tienen la capacidad más que suficiente para acoger a este número de personas y por lo tanto si queremos evitar que el drama de la migración forzosa siga siendo una tendencia a la alza a nivel mundial bueno pues debemos de trabajar más fuertemente para prevenir las causas en origen que generan estos movimientos forzosos, garantizar condiciones dignas en los países y políticas de cooperación al desarrollo y, por supuesto, que los derechos humanos se garanticen por encima del control fronterizo", ha afirmado.

En cuanto al Pacto de Migración y Asilo, el SJM ha lamentado que "deja entrever que la prioridad es evitar cuantas más personas posibles lleguen a las fronteras interiores de la Unión Europea". Finalmente, ha lanzado un mensaje "de acogida, de hospitalidad y de seguir trabajando para garantizar la dignidad de estas personas que llegan y sus oportunidades de futuro".

Por su parte, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (ACCEM) han reclamado inversiones a países de origen para rebajar la presión migratoria además de garantizar también "vías legales y seguras" para las personas que llegan de manera irregular a España.

Aunque desde Accem apuntan que las causas y consecuencias de la inmigración "son complejas", deducen que la falta de vías legales y seguras "obliga a las personas a utilizar vías irregulares para poder alcanzar un país seguro, en el caso de personas refugiadas, o un lugar donde poder tener oportunidades para desarrollar una vida normalizada en el caso de las personas migrantes".

Por ello, Accem subraya que "trabajar en origen y prevenir las situaciones que ponen en riesgo la vida de las personas debe ser una prioridad".

Del mismo modo, CEAR recalca que la solución para bajar la presión migratoria pasa por una "inversión y un apoyo a los países de origen" y por "mantener e incrementar las ayudas al desarrollo" además de garantizar que las personas que tengan necesidades de poner a salvo su vida no sufran ningún tipo de persecución y puedan llegar de manera segura a países europeos. "Que se garanticen vías legales y seguras para que las personas que lo necesiten puedan salir", ha apuntado la directora estatal de Programas de CEAR, Mónica López, a Europa Press.

Pese a que es "difícil" determinar las causas de por qué se ha producido en 2023 este aumento significativo de la migración sobre todo en las Islas Canarias, CEAR subraya que hay una "bolsa de personas refugiadas o posibles potenciales personas que llevan esperando varios años para poder pasar a Europa" y que a causa de la pandemia ese número de personas "ha ido incrementándose" ya que en ese momento no había posibilidades de abandonar el país.