El sucesor de Murillo es de Nicaragua y se forma en Sevilla: "Hay conexión entre Dios y un lienzo"

José Ricardo González lleva siete años dedicado al arte sacro. Tiene 24 años. Es de Nicaragua, pero ha venido a España para formarse en la pintura religiosa. Lo hará en Sevilla gracias a una beca. La escasez de recursos en las universidades nicaragüenses, han hecho que artistas como José Ricardo se formasen de manera autodidacta. En su caso, empezó en su casa con un pequeño taller en la ciudad de Jinotepe, y poco a poco le fueron llegando encargos de particulares y de la propia iglesia. Ahora, tiene la vista también puesta en la Semana Santa española.

“Es mi sueño desde pequeño, formarme y conocer distintas técnicas. Es importante la formación y llevar ese aprendizaje a mi país, ser un aporte para mi país ya que no tenemos esa facultades donde formarnos académicamente y hacer ese aporte a la fe de mi pueblo, que es lo que más me interesa”, ha asegurado José Ricardo González en el programa de TRECE 'ECCLESIA'.

Fue la madre de José Ricardo quien sembró la semilla para que su hijo fuese artista. Todo comenzó en una iglesia de Jinotepe, a la que su madre acudía junto a José Ricardo: “Fue ese amor a Dios y a la Virgen lo que me inspira para seguir pintando. En la iglesia estaba la imagen de María Auxiliadora y comencé a dibujarla. Hay una conexión entre Dios y un lienzo, y mi madre fue esa parte importantísima y sin esa semilla yo sería otro”, ha reconocido.

Un fiel seguidor del máximo representante del barroco sevillano

Una vez concluida su etapa estudiantil, el artista nicaragüense indagó más en diferentes técnicas de pintura para avanzar en su formación autodidacta, hasta el punto de que en la Catedral de Nicaragua o en la parroquia de su pueblo hay obras del propio joven. La escuela española ha influido mucho en su estulo: “Me siento muy identificado con Bartolomé Esteban Murillo (pintor barroco sevillano del siglo XVII) y ahora me voy a Sevilla a estudiar con la beca que me ha concedido la fundación San Martín de Porres en Madrid”, ha precisado en TRECE.

A Europa llegó procedente de su país para vivir la JMJ de Lisboa el pasado verano y, después, decidió quedarse: “Venir a España es un sueño, la divina providencia me lo ha puesto, porque mi familia no tiene recursos para formarme como pintor. Fue Dios y la Virgen Maria los que lo han hecho todo”.

Su formación académica en Sevilla la compagina con sus cuadros para Nicaragua e incluso para la Hermandad de la Virgen de la Salud de Estepona, en Málaga, en la que está preparando una obra sobre la Anunciación para el palio de la cofradía.

Y es que para José Ricardo González, la Virgen es su debilidad, como lo era para Murillo, especialmente las 'inmaculadas: “Murillo se caracterizó por ser el pintor de la Inmaculada, que a partie del dogma desarrolla este tema y hace muchas obras. De hecho, estoy preparando una exposición acerca de las 26-27 Inmaculadas de Murillo para diciembre”, ha explicado el artista nicaragüense en 'ECCLESIA'.