Migueli titula su primer libro como se define, un ''Enamorado de la vida''

Video thumbnail
00:00

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Migueli no es únicamente músico, aunque lleva subido a los escenarios más de treinta años. Festivales, encuentros pastorales y congregacionales, conciertos a ambos lados del Atlántico, Jornadas Mundiales de la Juventud…

‘‘Polifacético, padre de familia, te hace sentir familia desde que le conoces’’, comenta Ana Medina. También afirma que su vida es ‘‘un mosaico de experiencias’’, pues ha sido profesor, voluntario en causas sociales, ha hecho terapia con la música, etc.

Hoy presenta su primer libro: ‘‘Enamorado de la vida’’. Su familia, la gente que ha acompañado y acompaña, la experiencia en la música y de vivir en comunidad… un recorrido por estas vivencias. Anima a acercarnos a los marginados, a que seamos familia. ‘‘Todos aportamos algo’’. A través de las experiencias difíciles de los marginados, ve ‘‘las ganas que tienen de dar’’, pues es vida llena de vida. Sin embargo, es un libro lleno de música porque ‘‘Miguel sin música no es Migueli’’, como comenta Irene Pozo.

''Dios me engancha por estar pendiente de la gente que ha tenido mala suerte en la vida''

En la entrevista se ha colado Javier Ojeda, de Danza Invisible. Ha recordado cómo se conocieron, los dos tocaban en un concierto de Celtas Cortos. ‘‘Se presentó solo con su guitarrita y tenía al público encandilado’’. Migueli y Ojeda han colaborado en conciertos, haciendo canciones y grabaciones. Una relación entre dos músicos de dos estilos diferentes, que demuestra que la música es un idioma universal.

Martín Valverde también nos habla de Migueli. ‘‘Él siempre ha sido un libro abierto’’, además de una persona de luz y empatía, ‘‘un tipo que tiene demasiado que contar y decir’’. Y Migueli responde: ‘‘Me llaman para que la líe’’.

‘‘Meterte en líos, embarrarte un poco tiene unos puntos que duelen, pero ese es el resultado de una vida que enamora’’. Es lo que quiere compartir con los demás, arriesgarse a vivir. ‘‘La realidad de mi vida, por donde creo que Dios me engancha y la vida me enamora, es por estar pendiente de la gente que tiene mala suerte en la vida’’.