Así han jurado los nuevos guardias suizos: ''Sacrificando, si es necesario, mi propia vida''

Como cada 6 de mayo, los nuevos reclutas de la Guardia Suiza realizan el juramento para ingresar en el cuerpo. Esta es la fórmula que hacen uno a uno los 34 nuevos guardias. Así, forman parte de los 135 miembros del cuerpo en el Vaticano.

«Juro servir con fidelidad, lealtad y honor al Supremo Pontífice N. y a sus legítimos sucesores y dedicarme a ellos con todas mis fuerzas, sacrificando incluso, si es necesario, mi propia vida para defenderlos». Los guardias también se comprometen para con el Colegio Cardenalicio cuando haya Sede vacante. «Prometo además respeto, fidelidad y obediencia al capitán comandante y a mis superiores. ¡Lo Juro! ¡Que Dios y nuestros Santos Patronos me ayuden!». 16 lo han hecho en francés y alemán, y otros 2 en lengua italiana.

El día comenzó con una misa. Seguidamente, el Papa Francisco les recibió en audiencia. Puso en valor su ''vida en familia'', les pidió ser modelo para otros jóvenes anclados en el teléfono móvil. Ya que son 34 reclutas jóvenes les pidió ‘‘Id ¡Contracorriente! Es mejor utilizar el tiempo libre para actividades comunes, para conocer Roma''. También deseó que el nuevo cuartel que se está haciendo sirva para reunificar a los guardias y a sus familias, ''que en la actualidad se ven obligadas a vivir un poco dispersas por falta de espacio". El momento terminó con la bendición del Papa.

El juramento ha comenzado a las 17:00. Aparte de las familias de los guardias, les han acompañado una banda suiza. Eva Fernández, corresponsal de COPE en Roma ha sido testigo.

El momento centra, el juramento, se ha hecho ante la bandera del Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia. Ausente el Papa, le ha representado monseñor Edgar Peña Parra, sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. Cada guardia, con su traje de gala, que sólo usan hoy, en Naviad y Semana Santa; su casco y arma, ha seguido el discurso de su comandante, centrado en la paz. ''El guardia se convierte en colaborador de la paz''. También les agradeció su elección por esta vocación. También tomó la palabra el capellán, el benedictino Kolumban Reichlin. ''Lo que nos hace progresar es la voluntad de dar algo a los demás'', reflexionó. ''Todos somos lo que somos por la voluntad de servicio de alguien, empezando por nuestros padres''.

Acto seguido se ha producido el juramento de los 34 reclutas. Este momento ha durado casi veinte minutos.

Estos 34 nuevos guardias servirán durante dos años en el Vaticano.