El cardenal Scherer se sube a un escenario y regaña a unos ruidosos enfrente de la catedral

Ocurrió el pasado domingo 18 de noviembre en Sao Paolo, Brasil. El cardenal Odilo Scherer, recién salido de misa, se acerca al escenario que preside la plaza de la catedral. Un grupo de evangélicos están celebrando un evento y el cardenal ni corto ni perezoso, báculo en mano, les pide a los organizadores subir a decir unas palabras. Monseñor Scherer sube al estrado y regaña al público por hacer mucho ruido mientras se celebraba la misa.

Eran las 11 de la mañana y 

 del domingo. A unos pasos, en la plaza, se celebraba un evento organizado por un grupo de evangélicos que utilizaba música con un gran volumen. 

 para poder celebrar la misa. El volumen de ruido no debió disminuir, y los feligreses brasileños tuvieron que volver a pedir que la bajaran, según recoge 'Religión en Libertad'.

Terminada la misa, el cardenal Scherer revestido, se subió al estrado -con permiso previo de los organizadores- saludó cordialmente y dirigió unas palabras a la multitud: “Si depende de mí, pastor, no tendrán ningún grupo católico o evento católico frente a una iglesia evangélica durante momentos de oración, durante el servicio, haciendo ruido. En lo que dependa de mí, no van a tener eso, no.”

Explicó la situación de que acababan de “celebrar la Misa en la Catedral de San Pablo” y que “era difícil de celebrar, había mucho ruido”. Después aseguró qu él se encargaría de que ningún evento católico moleste una oración evangélica y añadió:  "¡Qué pena! ¡Qué pena! ¡Buen domingo para todos ustedes!”

Los asistentes al evento evangélico aplaudieron al cardenal y nos dejan esta anécdota curiosa para contar. Todo quedó en algo amistoso y cordial entre católicos y evangélicos, que tienen mucho peso en el país americano.