Conoce la historia de la escultura de la Virgen María que tiene como objetivo "hacer visible lo invisible"
Se trata de una escultura del artista canadiense Tim Schmalz que representa una Virgen con un Niño no nacido, y que pretende celebrar la vida a través de la belleza
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Este domingo, 29 de mayo, se bendijo en Roma una escultura que representa la Virgen con un Niño aún no nacido y que ha sido donada al Movimiento Per la Vita italiano. En la ceremonia de bendición se encontraban numerosos seguidores del movimiento y su presidente Marina Casini. Monseñor Paglia, Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, bendijo esta escultura tras la celebración eucarística en la Iglesia de San Marcelo en Roma.
Durante la homilía, Paglia aseguró que la escultura representa el “compromiso para que la mujer (y la pareja) reciba todo el apoyo posible para prevenir el aborto, superando las dificultades, incluidas las económicas, que llevan a la interrupción del embarazo”. El prelado subrayó que “la vida es una celebración. Toda vida lo es: también la de la mujer embarazada, también la de la mujer que ha tenido un embarazo no deseado. Toda mujer tiene derecho a nuestro acompañamiento. Acompañar es algo hermoso: amar y ser amado. Esto también es celebrar la belleza”.
Escultor también de 'Angels Unawares', la escultura situada en la Plaza de San Pedro
La presidenta del movimiento, Marina Casini, aseguró que se sienten honrados “por este regalo y feliz de poder compartirlo con quienes visitan la iglesia de San Marcelo”
El escultor canadiense Tim Schmalz es el autor de esta escultura y ha remarcado como “ahora, más que nunca, con el debate abierto en Estados Unidos esta escultura, instalada ahora en Roma y que también está en USA, cobra aún más sentido. Es una celebración y también una persuasión. Quiero usar el arte para persuadir a la gente y recordarle a todo el mundo que la vida es bella”. El autor también es el escultor de 'Angels Unawares', una escultura situada en la Plaza de San Pedro que muestra un grupo de migrantes de diferentes razas y épocas en una balsa. El Papa Francisco celebró una Santa Misa con ocasión de la inauguración de esta estatua.
"Los espectadores, en el centro de la obra"
Al explicar el significado de esta estatua, el artista Tim Schmalz dijo que: “Los espectadores de la escultura se ven literalmente en el centro de la obra, simbolizando su conexión con esta fuente creativa”.
Tim Schamlz encontró una fuente de inspiración para el “Monumento a la Vida” en el Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz de 2015, un texto en el que el Santo Padre denuncia la trata de personas. Al artista, que ha sido recibido varias veces por el Papa, le llamó la atención que una de sus causas sea el contexto de indiferencia general en el que se produce.
Hacer visible lo invisible
Así que pensó que una escultura podría ayudar a concienciar sobre esas otras vidas vulnerables en el vientre de sus madres. Hacer visible lo invisible. De esta forma, el objetivo de la escultura puede resumirse en situar la vida y la mujer en el centro de nuestra cultura a través de celebrar de su belleza.
El monumento a la vida se puede apreciar ahora en Roma, en la iglesia de San Marcelo al Corso, en Estados Unidos, en la Chapel of St. Basil. Campus de la Uniservidad de St. Thomas (Houston, Texas)