Las dos estrategias de Trump y Biden para ganar el voto católico, decisivo en las elecciones americanas
Hay más de 51 millones de católicos en Estados Unidos y los dos candidatos saben que su papel es decisivo para poder entrar en la Casa Blanca como nuevo presidente
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La campaña electoral de Estados Unidos llega a su fin. En las próximas horas conoceremos quien, entre Donald Trump y Joe Biden, entrará en la Casa Blanca como nuevo presidente. 245 millones de personas están incluidos en el censo electoral del país y podrán votar en estos comicios.
Las últimas encuestas apuntan a que Biden cuenta con un 51% de apoyo en cuanto a la intención de voto, mientras que Donald Trump tendría un 44,1%. Aunque el candidato republicano ha conseguido mejorar sus datos respecto a anteriores semanas, los sondeos se han mostrado durante toda la campaña muy favorables a Joe Biden.
Unas elecciones que estarán marcadas por la pandemia de la covid-19, las tensiones raciales que se han vivido hace algunos meses y una crisis sanitaria y económica que está sufriendo todo el mundo.
El papel de la religión en las elecciones americanas
La religión ha sido protagonista en los últimos meses de campaña. En un país donde más del 70% profesan las creencias cristiana, hemos podido ver a Donald Trump con la mano en una Biblia o ante la imagen de San Juan Pablo II.
Mientras tanto, Joe Biden ha citado la nueva encíclica de Papa Francisco, “Fratelli Tutti” en el último debate de la campaña electoral antes de las elecciones.
Joe Biden y su fe católica
“A veces, al pensar en el futuro, hacemos bien en preguntarnos: ‘¿Por qué estoy haciendo esto?’, ‘¿cuál es mi objetivo real?'”, dijo Biden, haciendo referencia a las palabras escritas por el Papa en la encíclica. “El Papa Francisco ha hecho preguntas que cualquier persona que busque liderar esta gran nación debería responder”, afirmó.
El candidato demócrata asistió durante su infancia a un colegio católico, suele ir a misa a la parroquia de San José en el Estado de Delaware; lleva consigo un rosario y ha manifestado que se apoyó en su religión para sobreponerse a tragedias personales como la muerte de su primera esposa e hija en un accidente de tráfico, o de un hijo por cáncer. "Mi fe católica me ayudó a atravesar la oscuridad", dijo Biden en una cena virtual para recaudar fondos para organizaciones benéficas católicas, en la que también participó Trump.
Biden mantuvo encuentros con Benedicto XVI para abordar la situación en Oriente Medio y asistió a la inauguración del papado de Francisco, en 2013. Tres años más tarde, asistió de nuevo al Vaticano para ofrecer una conferencia sobre medicina regenerativa. Puede que una parte del electorado católico simpatice con ideas de Biden sobre la justicia y el medio ambiente, pues coinciden con aspectos de la Doctrina Social de la Iglesia.
Donald Trump y la religión
Sus detractores por contra critican de Biden sus posiciones a favor del aborto. Según se puede leer en un artículo en el New York Times, “Trump y los republicanos han trabajado para atraer a los católicos, para quienes la oposición al aborto está por encima de cualquier otro tema”. El mensaje de Trump para los católicos se centra en el tema del aborto y en las cuestiones de libertad religiosa.
Además, varios de los altos funcionarios gubernamentales actuales son católicos como también la First Lady, Melania Trump, es católica. La postura de Trump en contra del aborto, sus llamadas al respeto de la libertad de culto durante la pandemia y la designación de la católica Amy Coney Barrett para el Tribunal Supremo son las bazas del actual presidente para ganar más votos católicos. En contra de Trump, sus políticas migratorias y su manera de afrontar los acuerdos medioambientales en la Casa Blanca podría llevar a muchos católicos a cambiar su voto hacia el candidato demócrata.
No sabemos qué ocurrirá en las próximas elecciones de un país en el que, según Pew, un 45% de sus ciudadanos son protestantes; un 20%, católicos; y un 6%, creyentes no cristianos, entre los que se encuentran judíos (1,9%) y musulmanes (0,9%). Lo que si sabemos con certeza es que el candidato que ganará las elecciones jurará defender la Constitución con la Biblia en la mano.