El Gobierno de Nicaragua acusa a seis religiosos y un laico: “Es un atropello a los derechos humanos”

El gobierno nicaragüense de Ortega ha declarado culpables a los sacerdotes Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II y encargado de la parroquia San Juan Bautista; José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral Matagalpa de San Pedro, respectivamente, y al diácono Raúl Vega González. Se les acusa de delitos de conspiración para “cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad”, según informó la Unidad de Defensa Jurídica.

Junto con los sacerdotes, también fueron acusados del mismo delito, dos seminaristas y un cámara de la diócesis de Matagalpa. El 3 de febrero será la lectura de la sentencia. Los demás implicados son los seminaristas Darvin Leiva Mendoza y Melkin Centeno, y el cámara Sergio Cárdenas. La condena solicitada por la fiscalía es de 10 años de prisión y 800 días de multa.

Detenidos desde agosto 2022

El pasado 19 de agosto, los religiosos y el laico, junto con el obispo de la diócesis de Matagalpa, fueron detenidos en la madrugada por la policía, que entró por la fuerza en el palacio episcopal de la diócesis. Después de haber estado confinados durante 15 días. Desde esa fecha, los religiosos y el laico han estado en la cárcel policial "El Chipote", oficialmente conocida como la Dirección de Auxilio Judicial. En cambio, el prelado desde entonces se encuentra bajo "cárcel domiciliar".

Atropello a los derechos humanos

En Nicaragua, el Centro de Derechos Humanos (Cenidh) denunció la condena de culpabilidad contra los religiosos y responsabilizó de este fallo al presidente Ortega y su esposa, Rosario Murillo. El organismo además consideró que estos cuatro días de juicio han sido una “tortura judicial”.

se condena este “

”. Este organismo forma parte de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH).

Por su parte, Rolando Álvarez ha sido enviado a juicio para responder a los mismos delitos de los religiosos, en una fecha aún no dada. Es el primer obispo arrestado y acusado en Nicaragua desde que Ortega volvió al poder en el 2007. El 13 de diciembre, el gobierno acusó al prelado y al sacerdote exiliado, padre Uriel Antonio Vallejos, de “presuntos delitos de conspiración y propagación de noticias falsas”.