Las comunidades religiosas anuncian 31 compromisos de desinversión e instan a grupos religiosos a hacerlo
Mientras las empresas de combustibles fósiles exploran nuevos yacimientos de petróleo y gas, las comunidades religiosas anuncian 31 compromisos de desinversión
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El movimiento Laudato Si’ ha emitido un comunicado en el que anuncian que 31 instituciones religiosas de Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá, Italia y Francia se han unido al anuncio mundial de desinversión, proclamando que no tienen fe en los combustibles fósiles al dejar sus activos permanentemente fuera del alcance de las empresas de combustibles fósiles. El anuncio de desinversión realizado por instituciones religiosas representa más de 2.000 millones de dólares en activos gestionados.
Entre las instituciones religiosas que se han unido al anuncio global de desinversión figuran siete diócesis de la Iglesia de Inglaterra, incluida la diócesis de Londres; seis Catedrales de la Iglesia de Inglaterra, incluida la Catedral de Canterbury; dos diócesis católicas (Northampton en Inglaterra y Catania en Italia); tres órdenes religiosas católicas, incluida la Orden Carmelita internacional; dos iglesias locales en el Reino Unido; ocho organizaciones benéficas católicas, incluido el Movimiento Scout Católico en Italia (AGESCI); la Diócesis Anglicana de Newcastle en Australia; y una institución judía en Estados Unidos. La lista completa puede consultarse aquí.
Ayuda para rellenar el mapa de desinversión
Los activistas religiosos también se han comprometido a redoblar sus esfuerzos para conseguir que más grupos religiosos retiren su dinero de los combustibles fósiles, pidiendo a las personas de fe que ayuden a rellenar el mapa de desinversión, aclarando qué organizaciones religiosas han desinvertido y cuáles aún no lo han hecho, algo que los activistas británicos han identificado como clave para su éxito. Sin embargo, en muchos países faltan datos sobre la desinversión en instituciones religiosas. Indican que por ejemplo, en Francia, al igual que en Estados Unidos, no hay indicios de que una sola diócesis católica haya desinvertido, a pesar de que el Vaticano ha instado a los católicos a desinvertir y de que nueve conferencias episcopales han asumido algún tipo de compromiso o recomendación de desinversión.
Así mismo han afirmado que “el llamamiento a las instituciones religiosas para que abandonen los combustibles fósiles es en gran medida un movimiento de base dirigido por personas que comprenden el daño que están causando las empresas de combustibles fósiles y cuestionan la moralidad de los grupos religiosos que financian una industria que causa daños extraordinarios a las personas y al planeta. El año pasado, los defensores de la desinversión religiosa escribieron cartas, rezaron en lugares de culto, se reunieron con responsables financieros, presentaron mociones de desinversión y recorrieron cientos de kilómetros en bicicleta”.