Latinoamérica celebra una Jornada de Oración por Nicaragua

La propuesta tiene como objetivo mostrar la “cercanía y solidaridad con el pueblo nicaragüense y con sus pastores profetas de justicia, ante la dramática y dolorosa crisis social y política que allí se vive actualmente”, tal y como señala el comunicado emitido por CELAM.

Firmado por su presidente, el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá, y por el secretario general, monseñor Juan Espinoza Jiménez, obispo auxiliar de Morelia, la nota recuerda que “ante esta grave situación [los obispos latinoamericanos] estamos llamados a ser la voz de quien no tiene voz, para hacer valer sus derechos, encontrar caminos de diálogo e instaurar la justicia y la paz”.

Además, los obispos de CELAM animan a sus hermanos en el episcopado de Nicaragua a que “a seguir siendo defensores de los derechos humanos y portadores de la esperanza” y “a no cerrar los oídos ante el clamor y sufrimiento de nuestros pueblos y a continuar siendo los líderes valerosos por medio de los cuales Dios se hace presente y guía la historia de su pueblo”.

Por su parte, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, el nuncio apostólico en Nicaragua, se ha mostrado muy preocupado por la situación y ha vuelto a pedir al presidente del país, el sandinista Daniel Ortega, que cese la violencia y añadió que “no es aceptable pensar que los muertos y las víctimas de la violencia pueden solucionar una crisis política y garantizar un futuro de paz y prosperidad en Nicaragua”.