Los obispos europeos piden un debate en profundidad "cuando se trata de manipular embriones y fetos"

La COMECE expresa que este reglamento sobre las sustancias de origen humano, o reglamento SoHO, que es como se conoce por sus siglas, va mucho más allá de las donaciones de sangre

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Redacción Religión

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Los obispos europeos piden a los gobiernos que se tomen muy en serio los riesgos del reglamento sobre “Sustancias de origen humano”. En septiembre pasó por el Parlamento Europeo; hoy ha quedado lista en el Consejo; y ahora falta la negociación final. Por eso hacen este llamamiento al debate en profundidad cuando se trata de manipular embriones y fetos.

Este reglamento sobre las sustancias de origen humano, o reglamento SoHO, que es como se conoce por sus siglas, va mucho más allá de las donaciones de sangre, los transplantes de tejidos o las células. Incluye también la leche materna humana, o la microbiota intestinal. E incluso cualquier otra sustancia de nuestro cuerpo que en el futuro se vaya a utilizar en terapias.

Por eso los obispos de la COMECE piden a los gobiernos de los 27 que el debate sea en profundidad, que haya un análisis exhaustivo del borrador, y que no pasen por alto las cuestiones éticas. Entre otras cosas, estamos hablando de la manipulación de ovocitos fecundados, tanto in vitro como de forma natural, así como de embriones y fetos. Ya entonces, los prelados expresaron su “profunda preocupación” sobre el uso de embriones para productos farmacéuticos.

"Este reglamento sentará las bases fundamentales para el futuro tratamiento de la vida humana prenatal en la legislación europea sobre trasplantes y productos farmacéuticos”, explican en su nota de prensa. Por ello, insisten en expresar “su profunda preocupación por las posibles consecuencias de la amplia definición de «sustancia humana» esbozada en el borrador, que podría incluir embriones y fetos humanos".

Acuerdo antes de fin de año

La presidencia española de turno quiere que haya un acuerdo antes de fin de año, es decir, que el reglamento de las sustancias de origen humano quede pactado en su mandato. Y lo que piden los obispos europeos es que el debate no se cierre en falso, porque estamos hablando de ovocitos fecundados, de fetos y de embriones, pero también de muchas otras cuestiones éticas. Sin embargo, denuncia la COMECE, hasta ahora no se ha reflexionado en profundidad sobre las implicaciones que tendrá en el futuro porque la protección de la vida humana, incluida la del no nacido, es insuficiente tal y como está en el borrador.