Los obispos de Tierra Santa esperan que el alto al fuego en Gaza sea “el paso para una paz verdadera y duradera”
En un comunicado, instan a la comunidad internacional a aproximarse a las causas profundas del conflicto. "Es necesario identificar una visión política clara y justa para el período de posguerra", afirman.
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Los obispos católicos de Tierra Santa han reaccionado a través de un comunicado conjunto a la tregua establecida entre Israel y Hamas para "poner fin a los enfrentamientos en Gaza", así como para "el retorno de los rehenes israelíes y la liberación de los prisioneros palestinos":
“Serenidad y alivio” para el futuro inmediato, después de un infierno de 467 días con más de 46.000 muertos. Y la esperanza de que “este alto el fuego marque significativamente el fin de la violencia”. Pero también la conciencia de que "el fin de la guerra no significa el fin del conflicto" y que éste nunca será una realidad sin "abordar de raíz, de manera seria y creíble, las cuestiones profundas" que están en su origen.
En cualquier caso, han advertido de que esto solo es un paso y que será necesaria abordar los problemas que han provocado este conflicto durante mucho tiempo. “La paz genuina y duradera solo puede lograrse a través de una solución justa que aborde el origen de esta larga lucha”, han dicho.
Para los ordinarios de Tierra Santa se trata de dar vida a "un largo proceso" en el que manifestar la "voluntad de reconocer recíprocamente el sufrimiento del otro" y promover "una educación orientada a la confianza que lleve a superar el miedo" al otro y de la justificación de la violencia como instrumento político”
Reconstruyendo la vida
Además dijeron: “Esperamos sinceramente que este alto el fuego marque el comienzo de un nuevo camino hacia la reconciliación, la justicia y la paz sostenible. Que este sea el primer paso en un camino que promueva la curación y la unidad entre todos los pueblos de Tierra Santa”, que pueda consolar y ayudar a la población de la Franja a "reconstruir su vida" y mirar el futuro con esperanza".
Los obispos añadieron que esperan “con impaciencia” el regreso de los peregrinos a los Lugares Santos, destinados “a ser lugares de oración y de paz”. La esperanza es la palabra clave del Jubileo y, añaden los Prelados, "es en este acontecimiento un signo que nos recuerda la fidelidad de Dios".
Visión política “clara y justa”
La declaración termina con un llamamiento a los dirigentes políticos y a la comunidad internacional para que elaboren “una visión política clara y justa para el período de posguerra”, ya que un futuro basado en “la dignidad, la seguridad y la libertad para todos los pueblos es un requisito previo para una paz verdadera y duradera. Instamos a todas las partes a que apliquen las medidas inmediatas y negocien las futuras medidas del acuerdo de buena fe”.