¿Por qué surgieron prelaturas personales como el Opus Dei en la Iglesia?: "Una ayuda a las diócesis"
Desde que el 8 de agosto se publicase el nuevo Motu Proprio del Papa Francisco, el Opus Dei adecua los estatutos a la reforma siempre "en obediencia filial" al Pontífice
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El Opus Dei continúa trabajando en la adecuación de sus estatutos después de que el pasado 8 de agosto, la Santa Sede publicase el Motu Proprio del Papa Francisco por el cual modifica algunos aspectos relativos a las prelaturas personales, que afecta únicamente a la Obra.
Las prelaturas personales son de invención reciente en el seno de la Iglesia. Nacieron para englobar nuevas necesidades pastorales. Concretamente hubo una necesidad que sobresalió por encima de otras, en la que fieles con una nueva espiritualidad que vivían en territorios distintos querían agruparse. Una especie de diócesis cuya jurisdicción no es territorial, sino personal.
“Por ejemplo fieles que tuviesen especiales necesidades por cuestiones lingüísticas como inmigrantes o nómadas que van de un lugar a otro y necesitan una atención pastoral de sacerdotes que les vayan acompañando”, señala Eduardo Baura, de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma.
Sin embargo, actualmente solo hay prelatura personal, el Opus Dei, que promueve entre sus fieles el encuentro personal con Dios en la vida cotidiana: “Los fieles pertenecen a sus propias diócesis, por eso se dice que la prelatura es una ayuda a las diócesis, porque ofrecen un servicio pastoral que a las diócesis le resulta difícil atender”, agrega Baura.
“El prelado nos pide mantenernos unidos entre nosotros y ser fieles al Papa”
Pero el Código de Derecho Canónico no era explicito en este punto, dejando abierta a cada prelatura si sus miembros dependían o no del obispo local. Ahora, con el Motu Proprio del Papa se deja claro que los fieles de las prelaturas pertenecen a las diócesis donde viven, y todas las prelaturas se asimilan, sin identificarse por completo, a las asociaciones públicas clericales de derecho pontificio. En cualquier caso, el Motu Proprio también refleja que las prelaturas no adopten el mismo ropaje jurídico de estas asociaciones, por lo que se deja espacio a particularidades propias, como que los laicos tengan un protagonismo principal.
“El camino jurídico del Opus Dei no es sencillo porque desde que San Josemaría lo fundó, hemos tenido que buscar figuras dentro del Derecho Canónico que se adecuen a su mensaje y ha costado trabajo”, ha recalcado en TRECE Sofia Altimari, perteneciente a la oficina de información de la prelatura.
Tras la publicación del Motu Proprio de Francisco, Altimari reconoce que hubo un cierto desconcierto, aunque ello no implique una distanciamiento con el Papa: “Entendemos que el Vaticano hace un gran labor de reforma de la Curia y quiere que en esto cambios el Opus sea fiel al carisma recibido. Es bonito, porque desde el primer Motu Proprio respecto a las prelaturas personales del año pasado, el actual prelado de la Obra nos pide que nos mantengamos unidos entre nosotros, que profundicemos en la fraternidad y en ser fieles al Papa”, ha recalcado.
Y es que como ha añadido la integrante de la oficina de información del Opus Dei, para vivir la espiritualidad en la Obra hay que “ser fieles al Papa, por eso nos habla el prelado de obediencia filial, de sincera obediencia filial”.
Ahora los siguientes pasos, comenta Sofía Altimari, pasan por continuar adecuando los estatutos para introducir los cambios que exige la reforma: “El pasado mes de abril organizamos el segundo congreso extraordinario para intentar hacer caso de la mejor manera posible a esos cambios que pide el Papa. Como parte de los cambios tiene importancia cómo encaja la participación de los laicos en la prelatura, porque el 90% de los que formamos parte del Opus somos laicos”, ha recordado en TRECE.