El Papa pide no resignarnos ante la guerra y recuerda a los más pobres y a los mártires de Sevilla

El Papa Francisco ha pedido un domingo más que “no nos resignemos a la guerra” y que no olvidemos que los conflictos bélicos “siempre es una derrota” en la que solo ganan aquellos “que fabrican armas”.

Oraciones por el pueblo de Ucrania, Gaza y Myanmar

Proclama que ha hecho el Santo Padre tras el ángelus de este domingo, en la que ha tenido nuevamente un recuerdo para el pueblo de Ucrania, Israel, Palestina y Myanmar, donde, aunque tenga menos eco en los medios de comunicación,“continúa sufriendo por la violencia”. A todos estos pueblos el Papa asegura su oración para que no se desanimen: “La paz es posible, se necesita buena voluntad”, ha asegurado.

Precisamente en las últimas horas hemos conocido que el obispo de Roma se reunirá el próximo miércoles en el Vaticano con familiares de los israelíes que siguen como rehenes en manos de Hamás y con otro grupo de familias de palestinos que sufren el conflicto en la frontera con Gaza.

La Santa Sede señaló que "con estos encuentros, de carácter exclusivamente humanitario, Francisco quiere demostrar su cercanía espiritual al sufrimiento de cada uno".

La VII Jornada Mundial de los Pobres

Por otro lado, ha hecho alusión a la VII Jornada Mundial de los Pobres que la Iglesia celebra este domingo. En este sentido, el Pontífice argentino ha agradecido el trabajo de las diócesis y parroquias “por las iniciativas de solidaridad en favor de familias que tienen dificultad para salir adelante”. Asimismo, ha tenido un mensaje de recuerdo para “las víctimas de la calle”.

En la Misa celebrada en San Pedro con motivo de esta jornada, el Sucesor de Pedro manifestaba que “la pobreza es un escándalo”, y pedía a los fieles pensar en todos aquellos pobres de nuestro mundo que, a su juicio, “se han convertido en invisibles”, y cuyo grito de dolor “es sofocado por la indiferencia general de una sociedad muy ocupada y distraída”, denunciaba.

Beatificaciones en Sevilla

Por último, ha felicitado a los veinte mártires de Sevilla que este sábado fueron beatificados en la catedral hispalense, todos ellos víctimas “del clima de persecución religiosa de la Guerra Civil Española”, ha precisado el Papa, que espera que el ejemplo de ellos “reconforte a los cristianos que son discriminados hoy por su fe”.

Se tratan de Manuel González-Serna Rodríguez y 19 compañeros, la mayoría de ellos sacerdotes y fieles laicos que entregaron su vida por Cristo perdonando a sus verdugos durante el martirio sufrido en verano de 1936, coincidiendo con la sublevación militar que condujo a la Guerra Civil Española.