Últimas palabras del Papa en Sudán del Sur: "¡Vuelvo a Roma con ustedes en mi corazón!"

"Les agradezco a todos ustedes, hermanos y hermanas, que han venido en gran número desde diferentes lugares, haciendo muchas horas incluso días de camino para organizar esta visita". Con estas palabras de agradecimiento, el Papa Francisco ha dicho "adiós" a Sudán del Sur y a los miles de fieles que le han acompañado. "Además del afecto que mehan manifestado, les agradezco su fe, su paciencia, todo el bien que hacen y todas las fatigas queofrecen a Dios sin desanimarse, para seguir adelante".

En Sudán del Sur, ha dicho, "hay una Iglesia valiente, como santa Josefina Bakhita, una gran mujer, que con la gracia de Dios transformó en esperanza su sufrimiento". Por eso, ha dicho, "esperanza es la palabra que quisiera dejarle a cada uno de ustedes, como un don para compartir, comouna semilla que dé fruto".

La valiente santa Josefina Bakhita

Tal como recuerda la figura de santa Josefina, "la esperanza, especialmente aquí, se encuentra en el signo de la mujer y por eso quisiera agradecer y bendecir de modo especial a todas las mujeres del país".

A la esperanza el Papa ha querido añadir otra palabra, la paz. "Con mis hermanosJustin e Iain, a quienes agradezco de corazón, hemos venido aquí y seguiremos acompañando suspasos, haciendo todo lo posible para que sean pasos de paz, pasos hacia la paz. Quisiera confiar elcamino de la reconciliación y de la paz a otra mujer, la más grande y al mismo tiempo la más pequeña,la más alta y a la vez la más cercana a nosotros, a cada uno de nosotros".

En el corazón de la Iglesia

Refiriéndose a la imagen de Nuestra Señora de África "que está siempre con nosotros", el Papa ha pedido que "le encomendamos la causa de la paz en Sudán del Sur y en todo el continente africano, donde tantos de nuestros hermanos y hermanas en la fe sufren persecuciones y peligros; donde muchísima gente sufre a causa de conflictos, explotación y pobreza. A la Virgen encomendamostambién la paz en el mundo, en particular los numerosos países que se encuentran en guerra, como lamartirizada Ucrania".

En su despedida, el Papa visiblemente emocionado, les ha asegurado que les lleva aún más presentes en el corazón. "Lo repito, ¡están en mi corazón, están en nuestros corazones, están en los corazones de los cristianos de todo el mundo! No pierdan nunca la esperanza. Y que no se pierda la ocasión de construir la paz.Que la esperanza y la paz habiten en ustedes. Que la esperanza y la paz habiten en Sudán del Sur".