El obispo de Jaén decreta un regreso "gradual y prudente" las procesiones en las calles y el culto público
Mediante un decreto, el prelado permite la vuelta de las expresiones de fe fuera de las iglesias, siempre teniendo en cuenta la normativa sanitaria y pidiendo permiso al obispado
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Mons. Amadeo Rodríguez Magro, obispo diocesano de Jaén, ha publicado un decreto en el que concede "una gradual y prudente vuelta al ejercicio del culto público fuera de los templos". La decisión del prelado se produce, según explica la nota, fruto de "la mejora de la situación sanitaria". No obstante, el documento firmado por el obispo especifica que "podrán volverse a realizar actos de culto público, pero siempre teniendo en cuenta la normativa".
El culto público se encuentra restringido en las diócesis de España desde 2020 debido a la expansión de la covid-19. Desde ahora, Jaén podrá volver a celebrar su fe más allá de los muros de las iglesias, aunque con algunos requisitos.
"Será necesaria siempre la autorización de la autoridad eclesiástica para cada acto de culto público a una imagen fuera de un templo", explica el decreto, al tiempo que restringe las ceremonias de las diversas hermandades y cofradías que no se encuentren debidamente justificadas.
Del mismo modo, la nota prosigue estableciendo que "será imprescindible que las hermandades y cofradías que deseen realizar un acto de culto público cuenten con el visto bueno de la autoridad civil competente“. Además, las congregaciones deben evitar el recorrido de las imágenes por calles estrechas, "para no dar lugar a aglomeración de personas".
Un regreso "gradual y prudente" al culto público
También, con el objetivo de garantizar la distancia interpersonal, el decreto afirma que "en el traslado de las imágenes deberán usarse, en vez de los tronos y pasos habituales, parihuelas y andas de menor tamaño".
Por otra parte, se aconseja reducir los recorridos de las procesiones, así como prescindir de la presencia y actuación de bandas musicales "durante este intervalo transitorio de tiempo y hasta que no se recupere la situación previa a la actual pandemia".
Por último, el documento del prelado establece que "Tanto los organizadores como los participantes en este tipo de actos deberán tener siempre la prudencia que la actual situación exige, cumpliendo también estrictamente la normativa sanitaria que esté en vigor".