Neumólogo, en Unidos en COPE: "Se han hecho las cosas sanitariamente bien, pero ha fallado la prevención"

El Hospital Gregorio Marañón, en Madrid, llegó a destinar prácticamente todo su aforo a atender a enfermos de coronavirus durante los meses más duros de la pandemia. El 29 de marzo alcanzó su máximo pico: 1064 ingresados. “A finales de febrero se estableció un primer protocolo, que se ha ido renovando. Teníamos reuniones todos los servicios implicados. Se generó una solidaridad y un sentido de propósito de que había que pelear”, explica Luis Puente, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Gregorio Marañón.

Tres especialidades tomaron vital importancia: medicina interna, enfermedades infecciosas y neumología. Además, los sanitarios vieron como sus turnos y guardias se duplicaron para poder atender todos los enfermos que ingresaban. El doctor Puente está convencido de que se han hecho las cosas “sanitariamente bien”, incluso generando camas para enfermos “en los huecos donde se podía, como la biblioteca del centro”.

Eso sí, pese al buen trabajo y empeño de los sanitarios, el doctor Fuente también destaca lo que para él fue el principal error: la falta de previsión por parte de la administración: “Creo que han fallado mucho los sistemas de prevención. Se han lanzado mensajes minimizadores del problema cuando la mayoría sabíamos a principios de febrero con lo de Italia que iba a ser así. La prevención ha fallado estrepitosamente”.

Con el fin de la desescalada ya en agosto, la reducción de las restricciones provocó una cierta relajación de los ciudadanos. Fue entonces cuando llegó la llamada segunda ola y los casos repuntaron, aunque con diferencias respecto al principio de la pandemia. Puente considera que “la segunda ola ha puesto en perspectiva la enfermedad”. La principal diferencia es que ahora hay más test: “A finales de febrero llegaron aquí los primeros setenta test. El hospital ya lleva hechos 200.000”. Otra gran diferencia es el que muchos de los casos que ahora se detectan “son leves”.