¿Conoces el vínculo entre el mártir San Lorenzo y las Perseidas, la lluvia de meteoros más importante del año?

Con la llegada del mes de agosto, podemos asistir a uno de los mayores espectáculos de nuestra atmósfera como son las Perseidas, también conocidas como ‘Lágrimas de San Lorenzo’.

Para quien aún no lo sepa, las Perseidas es una de las lluvias de meteoros más importantes del año. De hecho, son las más abundantes, y es que, según la organización astronómica, en una hora pueden llegar a observarse entre 50 y 100 cada hora.

Cualquier persona en el hemisferio norte debería poder ver las “lágrimas de San Lorenzo”. Los meteoros caen desde distintos puntos del cielo y no desde una dirección particular. Para una mejor vista se recomienda ir a una zona rural, lejos de la contaminación de luz.

Este 2021 es un año perfecto para ver las ‘Lágrimas de San Lorenzo’, pues el 8 de agosto habrá luna nueva, fase lunar que no se podrá ver desde la tierra. Como el brillo lunar será muy bajo esos días, se estima que el fenómeno natural podrá ser visto mejor la noche del 11 al 12 de agosto. Sin embargo, el Planetario de Madrid informó que el mayor número de Perseidas llegará el 13 de agosto.

¿Qué vinculo existe entre San Lorenzo y las Perseidas?

Reciben el nombre de ‘Lágrimas de San Lorenzo’ en honor a su figura. Fue quemado vivo en la hoguera el 10 de agosto del año 258 d.c. Según la tradición, su nacimiento tuvo lugar en Huesca, aunque no se descarta que fuera en Valencia, donde residían sus padres.

Fue ordenado diácono cuando Sixto II fue nombrado Papa un año antes de su martirio, en el 257, siendo el motivo por el que San Lorenzo es patrono de los Diáconos. Entre sus funciones estaba administrar los bienes de la Iglesia y estar al cuidado de los pobres.

El emperador Valeriano decretó la prohibición del culto cristiano, así como las reuniones en los cementerios, motivo por el que numerosos obispos y sacerdotes fueron condenados a muerte. Víctimas de esta persecución fueron los papas Esteban I y el propio Sixto II, que murió cuatro días antes que San Lorenzo.

El momento en el que se puede observar con mayor claridad en el hemisferio norte esta lluvia de meteoros es en torno al 10 de agosto, coincidiendo con la Fiesta de San Lorenzo, siendo el motivo por el que recibe el sobrenombre de ‘Lágrimas de San Lorenzo’, además de por las leyendas que se construyeron tras la muerte del santo.

Tras su fallecimiento, la comunidad católica llegaba incluso a pensar que el fenómeno celeste precedió a la vida y muerte del santo. Algunas tradiciones italianas sostienen que los pedazos ardientes de escombros vistos durante la lluvia de meteoros representan los carbones que mataron a San Lorenzo.