Santos Felipe y Santiago, testigos de la Pascua
Publicado el
2 min lectura
El Señor Resucitado abre el entendimiento a los discípulos para que comprendan las Escrituras. Hoy, viernes de la V Semana del Tiempo de Pascua, celebramos a los Santos Apóstoles Felipe y Santiago. Ambos fueron descubriendo a la Luz de la Resurrección todos los designios salvíficos del Señor. Felipe es oriundo de Betsaida como Andrés y Pedro. También sigue sin ningún tipo de duda cuando les elige a los Doce de entre sus discípulos.
Así entra a formar parte del Colegio Apostólico sobre el que se asienta la Iglesia, Nuevo Pueblo de Dios, que suple a Israel, el Pueblo de la Antigua Alianza. Es San Juan quien recoge en el Evangelio que Andrés fue a decirle a Felipe que habían encontrado al Mesías, y Felipe, a su vez, se lo comentó a Bartolomé. Entre los momentos que aparece en el Evangelio, destaca cuando en la multiplicación de los panes y los peces se pregunta sobre cómo dar de comer con cinco panes y dos peces.
En el discurso de despedida le pedirá al Maestro que les muestre al Padre y les basta. También aparece cuando unos griegos antes de la Pasión, van a la Fiesta y piden ver al Maestro. Andrés y Felipe se lo dicen. Por su parte, Santiago es denominado en la Sagrada Escritura “el pariente del Señor”. Así lo llama el Apóstol San Pablo cuando habla de los discípulos que vio tras su conversión en el camino a Damasco.
Autor de la Carta Canónica que se incluye en el Nuevo Testamento con este mismo nombre, es el primer Obispo de Jerusalén. Durante su Ministerio preside el Concilio Jerosolimitano donde consigue la paz entre los judíos conversos y los paganos que pasan al cristianismo. Se le llama el Menor para distinguirle de Santiago el de Zebedeo. Ambos morirán mártires por el Nombre de Jesús como resto d ela Primitiva Comunidad, exceptuando a San Juan, evangelista.