Viernes de la Octava de Pascua: Segunda Pesca Milagrosa

00:00

Viernes de la Octava de Pascua: Segunda Pesca Milagrosa

Redacción Religión

Publicado el

2 min lectura

Cada uno de los acontecimientos de la Fe cobran nuevo sentido en la Pascua. Hoy, sexto día de la Octava de Pascua, volvemos también la mirada hacia el Resucitado. Siempre es nuestro deber y salvación glorificarte Señor, pero más que nunca en este día, en que Cristo nuestra Pascua ha sido inmolado. La Piedra que desecharon los arquitectos es ahora la Piedra Angular. Es el Señor quien lo ha hecho.

Ha sido un milagro patente. Os bendecimos desde la casa del Señor. Él es Dios y Él nos ilumina. Ordenad una procesión con ramos hasta los ángulos del Altar. Ángeles del Señor bendecid a Dios. Ensalzadlo con himnos por los siglos. Su Majestad sobre el cielo y la tierra, Él acrece el vigor de su pueblo. Cantad al señor un cántico nuevo. Resuene su alabanza en la Asamblea de los fieles. Que se alegre Israel por su Creador.

Los hijos de Sión por su Rey. Alabad su nombre con danzas, cantadle con tambores y cítaras, porque el Señor ama a su pueblo y adorna con la victoria a los humildes. Gracias se han dadas al Padre que nos pasó a su Reino donde se vive de Amor. Alegría hermanos. Que si hoy nos queremos es que Resucitó. La muerte ha sido vencida y absorbida en la victoria. Este día también se llama Viernes de la Pesca Milagrosa.

El motivo es que el Evangelio según San Juan nos presenta el momento en el que algunos de los Apóstoles van a pescar y no encuentran nada. Entonces se les aparece Cristo a la orilla como un Joven. Ellos no le conocen, pero siguen su mandato de echarla a la derecha y la sacan repleta. Un total de 153 y la red que no se rompe. Entonces le conocen y sacan toda la red como les pide. Él les espera con las brasas encendidas y prepara con ellos la comida. Así se refuerza su creencia en que ha resucitado de verdad.

Temas relacionados