José Garrido: "He visto una película de terror."

La terrible Dana que ha asolado Valencia ha cambiado la vida de José y Lidia Garrido para siempre. Su familia es propietaria de varias panaderías, la gran mayoría situadas en las zonas más afectadas por las riadas del pasado martes. Una situación muy delicada porque de ellas depende el sustento de 50 familias. "No sabemos cuándo ni cómo vamos a volver, porque ahora mismo no tenemos absolutamente nada", lamenta Lidia. 

Siete de los nueve establecimientos que tienen han quedado "totalmente destrozados".

El martes, día que ocurrió la tragedia, su padre, José, estaba trabajando en el establecimiento de Paiporta cuando el agua irrumpió con fuerza y superó los más de dos metros de altura, arrasando todo a su paso. José Garrido estuvo más de siete horas encaramado a las vigas del techo de la panadería. La gente le gritaba: "José aguanta", "panadero aguanta." 

José conmovido le cuenta a Antonio Jiménez en 'El Cascabel' de TRECE que "estuvo viendo una película de terror, ya que  estuvo sujeto a la bovedilla durante más de 7 horas viendo el caos, sin saber nada de sus hijos, ni de su familia."

Un chico le socorrió sobre las 2 de la mañana, José no olvidará este momento el que dice ser "la mayor alegría que ha tenido en esta vida".

Por su parte, su hija, Lidia recuerda con angustia el tiempo en el que no conseguían contactar con él. Afortunadamente está bien gracias a que unos vecinos pudieron rescatarle ya de madrugada y "tras más de siete horas encaramado a las vigas del techo de la panadería". "Está vivo de milagro y porque unos valientes entraron de lo contrario, no estaría aquí".

Lidia cuenta que "de los nueve establecimientos, nueve puntos de venta y tres obradores. Y a excepción de dos están totalmente devastados. 7 de los 9 están destrozados".

De su empresa, Don Pa Artesans, según explica Lidia Garrido en 'El Cascabel' de TRECE, "dependen 50 familias que son trabajadores de la empresa familiar." 

Lidia sostiene que "están muy preocupados porque se trata de una empresa que tiene 37 años, la han fundado sus padres. Ella y su hermano son la segunda generación de esta empresa y se ven ante una situación catastrófica y no saben como hacer frente a esta tragedia." Lidia emocionada afirma que a pesar de todo, "ellos pueden contarlo."

Preguntados por Antonio Jiménez sobre cuánto tiempo aproximadamente creen que podrán volver al trabajo y sobre todo cuando empezarán las obras para reparar 7 de las 9 panaderías, Lidia cuenta  que "su empresa tiene 100 días, desde el 29 de octubre día en el que ocurrió la tragedia, que la póliza les cubre por baja de inactividad. Y una vez pasen esos 100 días, empezarán a generar ingresos, pero afirma Lidia Garrido que por mucho que ellos se muevan paralelamente por seguros para agilizar los trabajos y las obras de reforma y reparación en sus establecimientos, hay empresas constructoras que no van a poder acceder para hacer una obra porque todavía hay montañas de barro en las calles y no es posible el acceder a muchas calles." 

Faltan medios, pero a José y a Lidia les sobra agradecimiento. Ahora solo les queda salir adelante. En medio del caos y de la desesperanza tienen palabras de recuerdo para todos los voluntarios que les están ayudando a ver "un poco de luz".