El día que Fernando Simón acertó en su pronóstico sobre la tercera ola (de momento)
Los últimos datos de Sanidad podrían revelar que el experto del CCAES ha acertado, aparentemente, en uno de sus últimos y esperanzadores pronósticos
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, nos ha dejado pronósticos de lo más variopintos desde que se decretó la pandemia mundial, y más concretamente desde comenzaron a detectarse los primeros casos de coronavirus en nuestro país. Desde aquel lejano "España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso aislado" hasta el "no es necesario que la población use mascarillas".
Su rostro es conocido por todos y sus declaraciones muy duramente criticadas, especialmente por no ser especialmente acertadas. Muchos han puesto en duda su trabajo y ha tenido que lidiar con decenas de polémicas desde que su figura se ha convertido en una de las caras de la gestión del a pandemia. No obstante, los últimos datos publicados en el informe diario del Ministerio de Sanidad podría revelar que el experto del CCAES ha acertado, aparentemente y eso hacen pensar los datos, en uno de sus últimos pronósticos.
El pronóstico acertado de Fernando Simón
El pasado lunes 18 de enero, Fernando Simón aseguró que España podría estar ya "en el punto álgido" de esta tercera ola. Así lo hizo saber en rueda de prensa. Aquel día defendió también que se había comenzado a detectar un cambio en la tendencia, que ha había empezado a suavizarse, lo cual podría significar que "estamos en el pico o muy próximos".
Una premisa que también repitió el día 21 de enero, cuando los datos de contagios habían superado varios récords históricos. En este caso, insistía en que España se encontraba "en una fase de inflexión".
El primer día que anunciaba que España podría estar en el el pico de la tercera ola, el 18 de enero, la incidencia acumulada se situaba en los 689 casos por 100.000 habitantes. Nueve días después, el 27 de enero, tras semanas de incesante subida, España alcanzó su máximo histórico al rozar prácticamente los 900 casos (899).
Por aquel entonces, nadie veía el momento de que aquella cifra bajara. Nuestro país ya estaba en riesgo extremo, según los parámetros establecidos por la Unión Europea (aún lo estamos, y la presión en las UCI y el número de contagios diarios no dejaban de crecer junto a esta curva vertical de incidencia.
116 puntos menos de incidencia en ocho días
Cuando las esperanzas comenzaban a estar perdidas, como un jarro de agua fría para muchos, la incidencia comenzó a reducirse. Según Fernando Simón en una rueda de prensa, este descenso podía vaticinarse al observarse la reducción de la incidencia media en los últimos siete días. Desde aquel miércoles negro con la incidencia marcando récords históricos, tras ocho días, la cifra se ha reducido 116 puntos. Hoy ha bajado de los 800 y se ha situado en los 783.
Un alivio que también parece empezar a notarse, de forma muy leve, en los ingresos de UCI. El pasado 1 de febrero eran 4.894 personas ingresadas en las Unidades de Cuidados Intensivos con una ocupación de camas del 45,30 por ciento. Hoy, por su parte, son 4.823 (71 menos) con una ocupación del 44,36 por ciento (algo menos del uno por ciento). Si bien son datos excesivamente altos, tal y como ha transmitido el director del CCAES en varias ocasiones, parece que comienzan a bajar.
No obstante se trata de una premisa que suele repetir de forma periódica: los efectos en las hospitalizaciones y los ingresos en UCI no comenzarían a observarse hasta que hubiera también una reducción de los contagios diarios. De ser así, y observando los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, podríamos encontrarnos ante el pronóstico más acertado de Fernando Simón desde que comenzó la pandemia.