El golpe de efecto de la moción de Vox a Sánchez se difumina ante unas elecciones catalanas sin fecha
Tanto la moción de censura como la proposición de ley para ilegalizar los partidos independentistas eran sus dos grandes cartas de presentación
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Vox se enfrentaba durante este año al reto de las elecciones autonómica en Cataluña cuando el president, Quim Torra, convocó unos nuevos comicios, aun sin fecha. El gran objetivo era irrumpir en uno de los parlamentos autonómicos más complicados y trascendentes para la formación que lidera Santiago Abascal. Eran conscientes de que el ‘procés’, que tanto ha disparado su crecimiento en toda España, se ha ido difuminando por la apisonadora que ha supuesto la crisis del coronavirus. De hecho, la última diada ha perdido mucho fuelle con todas las restricciones y medidas sanitarias derivadas de la Covid-19.
Sin embargo, la duración de la pandemia y la incertidumbre que rodea a cada decisión institucional ha obligado también a posponer hasta nuevo aviso estos comicios autonómicos. De hecho, la fecha se baraja incluso para marzo del año que viene y ni el propio Torra sabe qué hacer con esto. Y Vox tenía dos grandes bazas para generar buenas sensaciones de cara al inicio de campaña en Cataluña. Lo que se dice entrar con buen pie. De entrante, la proposición de ley para ilegalizar todos los partidos independentistas. Y de plato fuerte: una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El entrante ya se debatió y se rechazó en el Congreso, con Vox como su único garante. Y sin el punto de mira electoral catalán. Ahora, queda la moción de censura, pero hay más incógnitas que certezas. Y la sensación es que, sin ese trampolín a las autonómicas en una plaza como Cataluña, dicha moción se ha descafeinado antes de producirse.
La moción de censura a Sánchez, el gran escaparate
Apenas había pasado poco más de una semana desde el fin del estado de alarma cuando Santiago Abascal anunció que iban a presentar la moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Una moción en la que querían mostrar el descontento social por la gestión que ha llevado a cabo Sánchez y sus ministros con la pandemia en España. Responsabilizarlos de todo. Pero, desde entonces, todavía se sabe muy poco, solo que la van a llevar a cabo. Las incógnitas sobre cuándo se presentará, quién será el candidato, con qué apoyos cuentan, siguen sin despejarse y septiembre ya entra en su recta final. Ni siquiera está registrada en el Congreso.
No han sido pocas las veces que se les ha preguntado a las cabezas más visibles del partido en cualquier comparecencia o entrevista desde entonces. Desde entonces, la respuesta ha sido muy similar, el partido está trabajando en ello y en su debido momento se informará de todo lo que haga falta. Una forma de mantener la tensión y seguir en el centro de la agenda política y de los medios de comunicación.
El europarlamentario y portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, ha señalado al respecto que "solo queda un máximo de nueve días para presentarla y saber el candidato". Es decir, hasta que termine septiembre. O lo que es lo mismo, estamos en el mismo punto. El propio Abascal sería el candidato si no hay otra persona dispuesta a hacerlo y que reúna más apoyos. Señalan que el único motivo sería volver a convocar elecciones.
Por otro lado, es una moción que va a fracasar antes de producirse. Más allá del efecto que pueda producir, no tiene el apoyo suficiente para que salga adelante, ya que ni Partido Popular ni Ciudadanos optan por apoyarla.
La propuesta para ilegalizar los partidos independentistas naufraga en el Congreso
La otra gran medida estrella para venderse en Cataluña era, precisamente, sacar adelante una proposición de ley para prohibir los partidos de índole independentista o que atentaran contra la unidad de España, sobre todo en Cataluña y País Vasco. Vox fue el único partido que votó a favor, ya que el resto de los partidos se decantaron por rechazar esta propuesta. Una propuesta que se diluyó -ya se sabía de antemano que nadie la iba a apoyar en el Congreso- y que no dio más historia.