Una mujer muere de forma dramática el día de su boda y el bebé se salva milagrosamente

Hay historias que son realmente descorazonadoras. Una de ellas es precisamente la que ha tenido lugar hace varios días en Brasil con el fallecimiento de Jessica, una enfermera de Sao Paulo, en el día de su boda. Jessica Victor Guedes, que era como se llamaba esta enfermera de 30 años, además, estaba embarazada. Todo ocurrió el pasado 14 de septiembre, fecha en la que estaba programada la boda con su prometido, Flavio Gonçalves, teniente de 31 años.

Al parecer, según han comunicado medios locales, Jessica comenzó a sentirse indispuesta cuando estaba dirigiéndose a la Iglesia donde iba a tener lugar la celebración. Tanto ella como sus familiares lo achacaron a los nervios previos al enlace. Sentía mareo y dolores en las cervicales. Pero nada más alejado de la realidad. La sintomatología estaba asociada a una preeclampsia no diagnosticada. Jessica estaba sufriendo un derrame cerebral con hemorragia interna, por la que tuvo que ser trasladada de inmediato al Hospital Pro Matre Paulista, donde le practicaron un parto de emergencia para tratar de salvar al bebé.

Los médicos pudieron, gracias a Dios, salvar la vida al bebé, pero Jessica no resistió a la operación y falleció minutos después. Sophia, que es el nombre de la pequeña, nació de forma prematura con un kilo de peso y 34 centímetros. Ahora, está recuperándose y deberá seguir en el centro hospitalario, al menos, dos meses más. El padre de Sophia, Flavio Gonçalves, ha lanzado una campaña en internet para pedir ayuda para reunir los cerca de 22.000 euros que costó la hospitalización de Jessica, ya que carecían de un seguro médico que cubriese las operaciónes a las que fue sometida. Una historia verdaderamente triste, que por lo menos ha dejado la vida de Sophia en este mundo.